El presidente del Colegio de Contadores Públicos de San Luis Potosí, Santiago Galván Espinosa, advirtió que las transferencias de dinero entre cuentas de familiares o entre cuentas propias deben formalizarse para evitar problemas ante el fisco, ya que legalmente se consideran donativos.
Galván explicó que, aunque mover dinero entre cuentas de una misma persona o entre familiares no representa un incremento en el patrimonio, las leyes fiscales tratan estas operaciones como donativos. Por ello, recomendó que estos movimientos se documenten mediante un contrato y se protocolicen ante notario público.
“El traspaso de dinero entre esposos, padres e hijos no incrementa el patrimonio familiar, pero debe tratarse como un donativo formalmente documentado”, señaló el contador.
Además, destacó que aunque las autoridades fiscales no suelen revisar transferencias familiares de montos bajos, existe la obligación de declarar los donativos que superen los 600 mil pesos en un año. Si no se hace y el SAT detecta la omisión, ese dinero podría considerarse ingreso gravable.
Finalmente, Galván Espinosa sugirió que, en caso de recibir donativos por encima del monto permitido o si existen dudas sobre cómo cumplir con esta obligación fiscal, se busque la asesoría de un contador certificado para evitar riesgos legales.