La titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del Estado, Araceli Martínez Acosta, informó que la nueva tarifa para los autobuses urbanos deberá definirse antes del 15 de enero, tomando como base el Índice Nacional de Precios al Consumidor y otros factores económicos.
Entre los aspectos que influirán en el ajuste de la tarifa se encuentra el aumento en el costo del diésel, así como los gastos operativos que incluyen refacciones, mantenimiento y el pago de salarios de los operadores. Además, destacó que la exigencia legal de mantener las unidades en condiciones óptimas también debe ser considerada.
Martínez Acosta recordó los retos que enfrentaron los transportistas durante la pandemia, cuando el número de pasajeros disminuyó drásticamente en algunas rutas, llegando a apenas el 1% de su capacidad habitual. Pese a esta crisis, los operadores continuaron ofreciendo el servicio, lo que, según la funcionaria, los llevó a descapitalizarse significativamente.
La funcionaria criticó la falta de atención de administraciones pasadas hacia la renovación de las unidades, lo que derivó en que muchos autobuses quedaran fuera de norma. Subrayó que es necesario equilibrar la actualización de tarifas con el cumplimiento de las exigencias legales y la mejora de las condiciones de los vehículos para garantizar un servicio adecuado.