Ruth Salazar
Con la finalidad de inhibir el impacto de los mensajes que causan temor entre la ciudadanía con referencia a hechos violentos, el Ejecutivo estatal ha instruido que se haga valer la normativa que impide que los elementos de seguridad trabajen con celulares personales, impidiendo así que tomen fotografías y videos de las víctimas, mismos que posteriormente son filtrados por medio de cadenas de WhatsApp y redes sociales.
La normativa está vigente desde octubre de 2010, cuando fue integrada a la Ley de Seguridad Pública del Estado y buscaba, precisamente, inhibir las filtraciones.
Miguel Gallegos, vocero de Seguridad del Gobierno del estado, indicó que en las mesas de seguridad se les dio la indicación a los altos mandos, para que no permitan que los agentes tengan herramientas con las cuales puedan filtrar información sensible.
“Los oficiales de cualquier corporación, así sean municipales, estatales o federales no tienen por qué utilizar aparatos móviles personales en horas de servicio, esto ya se dio a conocer en las mesas de seguridad, ya se dio la indicación a los altos mandos para que tomen las previsiones necesarias y evitar así la filtración de imágenes”, abundó el vocero.
Admitió que desde el inicio de este gobierno se detectaron este tipo de prácticas, es decir, elementos que realizaban la filtración de imágenes, quienes fueron sancionados, en este sentido, aseguró que no existe un margen de tolerancia para este tipo de acciones.
“Queremos evitar que se desinforme a la ciudadanía a través de imágenes, ocasionando temor, miedo, pánico infundado, pues obviamente que lo vamos a contener, así sea desde adentro”, enfatizó el entrevistado.
Finalmente, Miguel Gallegos advirtió que no se trata de coartar la libertad de expresión o el derecho a la información, sino evitar la afectación de las investigaciones, así como la generación de pánico y desestabilidad social.
Pulso