El Tribunal Constitucional de Rumania decidió anular las elecciones presidenciales tras detectar posibles intervenciones externas, en particular, de Rusia. En un comunicado oficial, el tribunal explicó que la medida busca asegurar la validez y legalidad del proceso electoral, por lo que ordenó reiniciar todo el proceso.
La anulación llega a días de la segunda vuelta, prevista para el domingo, que enfrentaría al nacionalista Caling Georgescu contra Elena Lasconi, alcaldesa centroderechista de una pequeña ciudad. Georgescu sorprendió al ganar la primera vuelta, el 24 de noviembre, pero ahora el proceso debe repetirse.
El presidente rumano, Klaus Iohannis, había revelado previamente que informes de inteligencia confirmaron que la campaña de Georgescu fue impulsada por una operación vinculada a un “actor estatal”, que los medios locales identificaron como Rusia. De acuerdo con los informes, una red de 25,000 cuentas de TikTok y grupos en Telegram, coordinada desde 2022, ayudó a difundir su mensaje, con un millón de euros en financiación y el apoyo de influencers. Además, se registraron 85,000 ciberataques a Rumanía, muchos de ellos con el objetivo de dividir a la sociedad y promover una agenda antioccidental.
A pesar de las acusaciones, Georgescu ha rechazado las afirmaciones de injerencia y afirmó que no gastó dinero en su campaña. Además, se defendió argumentando que estas acusaciones son un ataque hacia él y su candidatura.
