El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró este lunes que está dispuesto a aprobar cualquier iniciativa legislativa que llegue a su despacho y que permita desclasificar los archivos relacionados con Jeffrey Epstein. El empresario, fallecido en prisión, fue condenado por dirigir una red de prostitución y señalado por tráfico de menores antes de su muerte.
Este posicionamiento marca un giro en su postura, ya que durante su segundo mandato se había mostrado reacio a que dichos documentos salieran a la luz, a pesar de que el tema fue uno de los argumentos centrales de su campaña. Ahora, asegura que no tendría inconveniente en firmar la ley si supera los procesos legislativos en el Senado y en la Cámara de Representantes.
Trump también insistió en que la insistencia del Partido Demócrata por presionar la divulgación de estos archivos tiene un fin político. Señaló que sus opositores buscan desviar la atención de lo que él considera avances importantes de su administración. “Odio que este tema distraiga”, afirmó al ser cuestionado por reporteros. Añadió que su partido no tiene relación alguna con Epstein, mientras que responsabilizó a los demócratas de mantener vivo el asunto.
El anuncio ocurre después de que el propio Trump pidiera públicamente a los republicanos en la Cámara de Representantes que apoyaran la propuesta. Argumentó que su partido “no tiene nada que ocultar” y que es necesario poner fin a lo que describió como “una farsa demócrata” impulsada por sectores de la izquierda radical.
La discusión tomó más fuerza luego de la publicación realizada la semana pasada por el Comité de Supervisión y Reforma del Gobierno, el cual difundió tres correos electrónicos en los que Epstein se comunicaba con su expareja Ghislaine Maxwell —condenada a 20 años por su participación en la red— y con el escritor Michael Wolff. En esos mensajes, Epstein afirmaba que Trump “pasó horas” con una de las víctimas vinculadas al caso.