El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que su gobierno no tiene planes de atacar a Venezuela, a pesar del gran despliegue militar que su país mantiene en el Caribe.
Durante una conversación con periodistas a bordo del Air Force One, Trump fue directo al responder si contemplaba una acción militar contra el gobierno de Nicolás Maduro: “No”.
En las últimas semanas, Washington ha reforzado su presencia en la región con ocho buques de guerra y aviones de combate F-35 en Puerto Rico, además de un grupo de portaaviones en ruta hacia el Caribe. De acuerdo con la Casa Blanca, estas acciones forman parte de una estrategia contra el narcotráfico.
Desde septiembre, Estados Unidos ha llevado a cabo una serie de operativos en el Caribe y el Pacífico oriental contra embarcaciones que presuntamente transportaban drogas. Según reportes oficiales, estos ataques han dejado más de 60 muertos y 14 barcos destruidos, incluyendo un semisumergible. Sin embargo, especialistas en derecho internacional han criticado estas acciones, considerándolas posibles ejecuciones extrajudiciales.
El aumento de la presencia militar ha generado preocupación en Caracas, donde el gobierno venezolano acusa a Washington de buscar su derrocamiento. En tanto, el Pentágono ha realizado vuelos de bombarderos B-52 y B-1B cerca de la costa venezolana, lo que ha elevado aún más la tensión en la zona.
Trump reiteró que su administración solo busca frenar las redes del narcotráfico y negó cualquier intención de iniciar un conflicto armado. No obstante, analistas advierten que el ambiente sigue siendo tenso, ya que el dispositivo militar estadounidense permanece activo en el Caribe y Venezuela mantiene sus acusaciones sobre una supuesta campaña de hostigamiento.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención el desarrollo de la situación, en medio de dudas sobre la legalidad de los operativos y su posible impacto en la estabilidad regional.


