La polémica acompaña al multimillonario en su visita a frontera EU-México, en Laredo, donde un sindicato local de patrullas fronterizas se niega a participar en sus actos.
El multimillonario y candidato republicano a la Casa Blanca Donald Trump afirmó hoy que “ama a los latinos” pero volvió a denunciar la “inmigración ilegal” que trae “crimen”, en una visita a la frontera entre Estados Unidos y México, tras sus polémicas declaraciones en las últimas semanas.
“Empleo a miles y miles de hispanos. Amo a la gente, los latinos. Son grandes trabajadores, gente fantástica. Y quieren inmigración legal. Quieren ser legales. No quieren inmigración ilegal con todo ese tremendo crimen”, dijo Trump en una improvisada conferencia al llegar por la tarde a la ciudad de Laredo (Texas, sur).
La visita del magnate, que se ha consolidado como líder entre los candidatos republicanos para las presidenciales de 2016, quedó envuelta en una polémica luego de que el consejo local 2455 del sindicato de patrullas fronterizas indicase por la mañana que no participaría en ninguno de sus actos.
El boicot al magnate fue tomado luego de consultas con el Consejo Nacional de Patrullas Fronterizas (NBPC, según su sigla en inglés): “No se equivoquen, nuestra frontera con México no es segura y no hay dudas de que necesitamos tener una discusión honesta sobre esto con el pueblo estadunidense”, señaló de todos modos el sindicato.
Trump reaccionó de inmediato acusando al NBPC de “presionar” y “silenciar” al consejo local de Laredo luego de que éste hubiera formulado la invitación al candidato, según un comunicado de su comité de campaña.
“Tienen un verdadero problema aquí. Y estoy hablando de todo la frontera. Dicen que hay un gran peligro, pero tengo que hacerlo (…) Ustedes ven a las multitudes afuera gritando a favor de Trump porque quieren que se resuelva el problema”, afirmó el extrovertido empresario, que visitó la frontera.
La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC en inglés) había anunciado una protesta contra Trump en el aeropuerto internacional de Laredo, una ciudad cuya población es 95.6% latina según el último censo de 2010.
La manifestación fue convocada por el consejo 12 de LULAC, que se presenta como la organización activista para latinoamericanos más antigua en Estados Unidos y dice contar con unos 150 mil miembros.
Durante su visita a Laredo, el empresario estará muy cerca de la volátil ciudad mexicana de Nuevo Laredo. Y a pesar de los peligros, legisladores y otros altos funcionarios visitan rutinariamente la zona e instalaciones fronterizas en el puerto más transitado del país. La visita de Trump causó reacciones en Laredo, ciudad con una importante población hispana.
Pedro Omar Castillo, de 72 años, sugirió que Trump necesita crecer en el voto hispano si quiere ganar en las elecciones de 2016. “Pero no lo logará debido a sus palabras”, dijo Castillo en español mientras caminaba por un parque del centro. “Es un racista”.
Desde el lanzamiento de su candidatura a mediados de junio, Trumpha optado por un estilo muy provocador, y lo primero que hizo fue describir a los mexicanos que entran ilegalmente a Estados Unidos como narcotraficantes, criminales y violadores. “Cuando México envía a su gente, no envía a la mejor. Están trayendo drogas, crimen y a sus violadores”, declaró.
La ola de rechazo no se hizo esperar. Univisión, líder entre los latinos y una de las cadenas más vistas en Estados Unidos, rompió con la organización Miss Universo de Trump, y el magnate también perdió negocios con la cadena de televisión NBC y las tiendas Macy’s.
Le siguieron la actriz de origen hondureño América Ferrera, estrella de la serie de televisión “Ugly Betty”; la cantante colombiana Shakira, que lo tildó de “racista”; y el rapero cubanoestadunidense Pitbull, quien aseguró que no se presentaría en los hoteles del magnate.
El sábado pasado el magnate protagonizó otro escándalo al cuestionar el estatuto de “héroe de guerra” del senador John McCain, ex piloto que pasó más de cinco años en una cárcel en Vietnam luego de que su avión fuera derribado en 1967.
Donald Trump es uno de los hombres más ricos de Estados Unidos y ha declarado una supuesta fortuna de diez mil millones de dólares, según un detalle de su patrimonio entregado la semana pasada a la Comisión Federal Electoral.
El formulario, que tienen que entregar todos los candidatos a la Casa Blanca, detalla que el magnate ocupa 515 puestos de trabajo y tiene 168 fuentes de ingresos.
Fuente: Milenio.