La posibilidad de que Donald Trump regrese a la presidencia de Estados Unidos, con James David Vance como su vicepresidente, hace que la cláusula sunset del T-MEC adquiera una relevancia significativa. Este escenario plantea interrogantes sobre cómo se llevará a cabo la revisión del tratado que iniciará en 2025 y concluirá en 2026. Según los expertos de Banco BASE, el futuro del T-MEC podría verse afectado por una postura más dura en la renegociación.
En 2018, Trump fue clave en la negociación del T-MEC y, aunque inicialmente propuso que el tratado se terminara cada cinco años, aceptó la cláusula sunset, que permite revisiones periódicas cada lustro. Esta disposición surgió en un contexto de fricciones comerciales entre Estados Unidos y China, que han aumentado con el tiempo. La cooperación de México en temas como la recomposición de las cadenas de suministro se vuelve crucial para Estados Unidos.
Aunque es improbable que el término del T-MEC sea una opción, los discursos económicos nacionalistas de Trump sugieren que podría haber presiones para lograr ciertos objetivos económicos. Entre las posibles medidas se incluyen la imposición de aranceles del 60% al 100% a importaciones chinas y del 10% a otros países, incluido México, para reducir el déficit comercial. Además, Trump ha propuesto aranceles del 100% al 200% a autos chinos fabricados en México.
Otro de sus planes incluye reducir los impuestos corporativos del 21% al 15%, lo cual podría incentivar a las grandes empresas estadounidenses a mantener sus inversiones en Estados Unidos. En contraste, México mantiene una tasa del impuesto sobre la renta (ISR) del 30% y una participación de utilidades de las empresas del 10%.
Las políticas de Trump podrían también generar una mayor inflación en Estados Unidos debido al aumento de los aranceles y la posible escasez de mano de obra. Sin embargo, Trump ha afirmado que sus políticas en el sector de petróleo y gas ayudarán a reducir la inflación.
La incertidumbre que rodea las decisiones futuras podría generar volatilidad en el tipo de cambio. Banco BASE prevé tres escenarios para el tipo de cambio promedio en el último tramo del año: uno optimista con un peso fuerte alrededor de 17.50 por dólar, uno medio con una depreciación leve cercano a los 19 pesos por dólar, y uno pesimista con mayor volatilidad alrededor de los 20 pesos por dólar. A pesar de estos desafíos, el sistema macroeconómico de México sigue siendo sólido.
Para mitigar riesgos en un entorno volátil, las empresas con proyectos dolarizados podrían considerar el uso de Coberturas Cambiarias. Banco BASE ha registrado un incremento del 12.5% en el uso de estas coberturas, ya que ofrecen una protección financiera frente a la volatilidad cambiaria, asegurando tasas de cambio favorables. Contar con asesoramiento financiero especializado puede brindar mayor certidumbre a las empresas. Banco BASE ofrece consultoría en divisas y pagos internacionales para ayudar a protegerse frente a riesgos cambiarios.