Donald Trump se convirtió en el primer presidente electo en la historia de Estados Unidos en asumir el cargo con una condena penal. Este viernes, el juez del Tribunal de Distrito de Manhattan, Juan Merchan, dictó una sentencia simbólica en el caso relacionado con pagos ilícitos a la ex actriz de cine para adultos Stormy Daniels. La resolución declaró culpable a Trump, pero no implicó cárcel, multa ni libertad condicional.
El expresidente calificó la decisión como parte de una “caza de brujas” orquestada por el Partido Demócrata. A través de su red Truth Social, Trump señaló que “los demócratas radicales han fracasado en su obsesiva persecución”, afirmando que su victoria en las recientes elecciones demuestra el apoyo del pueblo estadounidense. Pese a estas declaraciones, anunció que apelará la decisión del juez para “restaurar la confianza en el sistema de justicia”.
En su publicación, Trump también criticó duramente a Michael Cohen, su exabogado y testigo principal en el caso, describiéndolo como “una desgracia” y atacó a la ciudad de Nueva York, argumentando que los recursos invertidos en su juicio deberían haberse utilizado para combatir el crimen en la urbe.
El caso se remonta a los pagos realizados en 2016 a Stormy Daniels, un asunto que ha marcado un precedente en la política estadounidense. Los abogados de Trump intentaron frenar la sentencia argumentando que la inmunidad judicial de un presidente debería extenderse a uno electo. Sin embargo, su recurso fue desestimado tanto por un tribunal de apelaciones como por la Corte Suprema.
Aunque enfrenta esta condena, Trump también ha estado involucrado en otros casos legales. Procesos federales relacionados con la interferencia en las elecciones de 2020 y el manejo de documentos confidenciales fueron desestimados antes de llegar a juicio debido a políticas del Departamento de Justicia. Además, enfrenta cargos en Georgia por intentar revertir los resultados electorales en ese estado, aunque es probable que estos procesos se congelen mientras ocupa la Casa Blanca.