El expresidente Donald Trump insinuó que Joe Biden retrasó intencionalmente la revelación de su diagnóstico de cáncer de próstata, lo que ha generado controversia sobre la transparencia en torno a la salud del actual mandatario estadounidense.
Según la oficina de Biden, los estudios médicos confirmaron que padece un cáncer de próstata en etapa cuatro, el nivel más grave, con una puntuación de nueve en el sistema de Gleason, que indica una forma agresiva de la enfermedad ya extendida a los huesos.
Aunque Trump en un primer momento expresó tristeza por el diagnóstico y deseó una pronta recuperación a su rival político, más tarde declaró ante la prensa que el hecho de no haber informado a tiempo al público “es peligroso para el país”. Criticó la falta de claridad sobre el estado de salud de Biden, incluso en el ámbito cognitivo.
“Me sorprende que apenas se esté dando a conocer, porque llegar al estadio cuatro no ocurre de la noche a la mañana”, comentó Trump, mezclando el sistema de Gleason con el de estadios clínicos del cáncer. Además, cuestionó si altos funcionarios de la Casa Blanca habían ocultado información importante al respecto.
El también candidato presidencial señaló que él mismo se ha sometido recientemente a una revisión médica completa, incluyendo exámenes cognitivos. “Me hicieron todas las pruebas, las respondí correctamente y estoy muy orgulloso de eso”, aseguró.
Trump propuso incluso que todos los aspirantes a la presidencia deberían someterse a pruebas cognitivas, aunque reconoció que algunos podrían considerarlo inconstitucional. También insinuó que funcionarios de la administración de Biden habrían utilizado una máquina para firmar documentos en nombre del presidente.
Hasta el momento, ni Biden ni su equipo han respondido a estos señalamientos. En tanto, líderes internacionales como el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu enviaron mensajes de apoyo. “Joe es un luchador y un sobreviviente”, expresó.