Tuca, el exitoso brasileño que no se conoce en su país

Cuando hablamos en Brasil de entrenadores que tuvieron o tienen carreras increíbles en el extranjero, podríamos pensar en Luiz Felipe ScolariPaulo AutuoriCarlos Alberto ParreiraRicardo Gomes y quizás Zico.

Pero hay un nombre que debemos que tener en cuenta, pero del que conocemos poco: Ricardo Ferretti.

A suyos 65 años, ha conquistado por séptima vez el Campeonato Mexicano como DT, el quinto al frente a Tigres, por lo que es, junto al mítico mexicano Ignacio Trelles, el máximo ganador de ligas en el país.

La realidad es que en Brasil es un tipo poco conocido del que poco se habla. Tal vez porque Tuca vive en México hace más de 40 años y ya hasta hablar en portugués le da problemas. Tiene, todavía, todas las cualidades para ejercer su trabajo y obtener grandes logros, incluso si lo intentara en su país.

En Brasil (donde nació en 1954 en la ciudad de Río de Janeiro), sólo conocemos del Tuca Ferreti cuando llegó hasta la final de Copa Libertadores de América con Tigres en 2015 y su periodo comandando a la Selección Mexicanael año pasado.

Otro momento es más bien curioso: sus famosas entrevistas cuando explota contra los periodistas.

Su carrera en México, por otro lado, merece mucho más reconocimiento en Brasil. Y quizás pueda volver a su patria para hacer un trabajo cómo ha hecho en los últimos años.

¿QUÉ HIZO TUCA EN BRASIL?

En Brasil ahora es difícil encontrar a alguien que recuerde que Ricardo ‘Tuca’ Ferretti es hermano del fallecido goleador de Botafogo de los años 60 y 70, Fernando Ferretti.

Ese espigado cabeceador que jugó en la selección de Brasil en los olímpicos de México 1968, es recordado porque jugó con Jairzinho y Carlos Roberto. Llegó a ser semifinalista de la Copa Libertadores y campeón de goleo en 1968 cuando el club albinegro se coronó por primera vez.

Ese es el Ferretti que “existe” en Brasil. Tuca, quien comenzó su carrera en Botafogo, nunca tuvo muchas oportunidades ahí, sobre todo bajo el mando del director técnico Mario Zagallo. Lo poco que se podría decir es que alternaba con Puruca y Cremilson en la delantera a manera de extremo.

Como él lo ha establecido como norma en sus equipos, las oportunidades no se regalan a los jóvenes, son escasas y a veces casi imposibles. Tampoco las tuvo cuando se fue a Vasco da Gama en 1975 y menos pudo lucir en Bonsucesso en donde militó hasta 1977, cuando el promotor Nicola Gravina lo lleva a México para buscar suerte con el Atlas, junto al defensor veterano Alfredo Gottardi Jr.

En México debutó el 13 de noviembre de 1977 ante Veracruz con una derrota de 1-0. A partir de ahí nadie más sabe de Tuca en Brasil, pero en México escribió una trayectoria brillante, primero como jugador y luego como director técnico.

Con información de: ESPN

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