Una falla en una de las atracciones extremas de Real de Catorce dejó a una turista colgando en una situación que evidenció la falta de medidas de seguridad en el lugar. A través de un video en TikTok, una joven compartió la experiencia vivida cuando acudió al pueblo junto a su madre para disfrutar de los atractivos turísticos. Al subirse al columpio, conocido como “El Columpio”, el seguro de la plataforma falló mientras se encontraba suspendida, lo que provocó también la caída de uno de los empleados que estaba ajustando los arneses.
La joven narró que la caída del trabajador fue tan impactante que temió por su vida, aunque posteriormente se confirmó que no sufrió heridas graves. Aunque el personal de la atracción respondió rápidamente para verificar el estado de la turista, la situación puso de manifiesto que las instalaciones no parecen estar preparadas para manejar emergencias de esta índole. Según la usuaria, no se realizó una inspección posterior a la falla, y la atracción continuó operando sin ningún tipo de revisión adicional para garantizar la seguridad de los futuros usuarios.
En respuesta a lo sucedido, la empresa responsable de la atracción, “El Templo”, emitió un comunicado donde aseguró que ambos involucrados, la turista y el trabajador, fueron atendidos de manera inmediata y no presentaron lesiones. También afirmaron que cuentan con un técnico en urgencias médicas y un enfermero en el sitio, así como personal capacitado para seguir protocolos de seguridad y atención médica en caso de accidentes.
“El Templo” es una de las operadoras turísticas más importantes de la zona y ofrece una variedad de atracciones extremas en la parte alta del pueblo mágico, como las manos gigantes de San Francisco de Asís, el Tobogán de Cristal, la Puerta al Cielo, el Mirador de Cristal, la Tirolesa y el Columpio, entre otras. Estas atracciones, ubicadas en las alturas, son populares entre los visitantes, pero la reciente falla pone en duda la seguridad de estos espacios.
A pesar del incidente, las actividades turísticas en Real de Catorce continuaron de manera habitual, sin aparentes cambios en los protocolos de seguridad, lo que generó críticas sobre la falta de medidas preventivas ante posibles riesgos en estas atracciones extremas.