El Ejército ucraniano ha confirmado este jueves el accidente de un caza F-16 de fabricación estadounidense que se estrelló el pasado lunes. La noticia, previamente difundida por medios estadounidenses, señala que el motivo del accidente aún no ha sido aclarado.
Según un comunicado del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania, los F-16 fueron utilizados para interceptar un ataque con misiles por parte de Rusia. Los aviones lograron demostrar su “alta eficiencia”, derribando cuatro misiles de crucero enemigos. Sin embargo, durante la operación, se perdió contacto con una de las aeronaves. Posteriormente, se confirmó que el avión se había estrellado y que su piloto, el teniente coronel Oleksí Mes, había fallecido.
La Fuerza Aérea de Ucrania ha destacado el valor y sacrificio del teniente coronel Mes, subrayando que “murió defendiendo su país” y evitando que misiles rusos alcanzaran objetivos ucranianos. Para determinar las causas del accidente, se ha formado una comisión especial que está investigando en el lugar de los hechos.
Medios estadounidenses han señalado que el accidente podría haberse debido a un error del piloto y no a un derribo por parte del enemigo. Por su parte, el Kremlin no ha hecho declaraciones respecto a un posible derribo del F-16, una aeronave que, dada su capacidad para proteger a las tropas ucranianas y su origen estadounidense, representa un activo de gran valor tanto para Ucrania como para los intereses occidentales en la región.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, destacó que esta semana los F-16 se usaron por primera vez en combate para repeler ataques rusos con misiles y drones, reafirmando así el apoyo occidental que Ucrania ha solicitado repetidamente a países como Estados Unidos.
