La Unión Europea (UE) ha decidido posponer hasta mediados de abril la aplicación de las contramedidas en respuesta a los aranceles que Estados Unidos impuso a las importaciones europeas de aluminio y acero. Esta decisión busca dar más tiempo a las negociaciones con Washington y encontrar una solución que evite mayores daños económicos para ambas partes.
El portavoz comunitario, Olof Gill, explicó que la Comisión Europea (CE) ha optado por unificar el calendario de las dos fases de medidas anunciadas el 12 de marzo. Inicialmente, la primera tanda de contramedidas entraría en vigor el 1 de abril, pero ahora se aplicarán todas juntas a mediados del mes. Este ajuste permitirá consultar simultáneamente a los Estados miembros sobre ambas listas de represalias, brindando tiempo adicional para las conversaciones con el gobierno estadounidense.
Por su parte, Maros Sefcovic, comisario europeo de Comercio, destacó durante un debate en la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo que este aplazamiento permitirá a la UE negociar con mayor margen. Señaló que, si bien la UE sigue firme en su postura, la intención es encontrar una solución que beneficie a ambas economías.
La respuesta europea consta de dos fases. La primera contempla dejar expirar la suspensión de las contramedidas impuestas en 2018 y 2020, que estaban programadas para reactivarse el 1 de abril. Sin embargo, tras la decisión actual, su entrada en vigor se retrasa hasta mediados de mes. Estas medidas afectan a productos estadounidenses equivalentes a un daño económico de 8 mil millones de euros, ocasionado por los aranceles al acero y aluminio europeo.
En la segunda fase, la UE prevé aplicar un paquete de nuevas contramedidas sobre exportaciones estadounidenses valuadas en más de 18 mil millones de euros. Este paquete, que también entrará en vigor en abril, está sujeto a consultas previas con los Estados miembros y partes interesadas.
El portavoz Gill aseguró que este ajuste en el calendario no reduce el impacto de la respuesta europea, ya que la UE se prepara para represalias de hasta 26 mil millones de euros. Agregó que la prioridad es mantener una reacción firme y bien calibrada, pero sin perjudicar en exceso a los productores y consumidores europeos.
La Comisión Europea ha reiterado su disposición a dialogar con Estados Unidos para evitar mayores perjuicios económicos. Según Gill, el objetivo es lograr un equilibrio entre los productos afectados, protegiendo tanto a los exportadores como a los consumidores de la UE.
Finalmente, el comisario Sefcovic enfatizó que esta estrategia le permitirá a la UE actuar con fuerza y determinación frente a las medidas estadounidenses, al mismo tiempo que mantiene abiertas las puertas para una solución negociada.