El pasado 19 de mayo, Ebrahim Raisi, presidente de Irán, perdió la vida en un accidente de helicóptero junto con el ministro de Asuntos Exteriores y otros acompañantes. El trágico suceso ocurrió mientras Raisi regresaba de una ceremonia de inauguración de una presa en la frontera con Azerbaiyán hacia la ciudad de Tabriz.
Imágenes compartidas por la televisión iraní muestran los últimos momentos de Raisi antes del accidente. En las fotografías, el presidente aparece a bordo del helicóptero, mirando por la ventana y acompañado por varios de sus colaboradores. Minutos después, la aeronave se estrelló debido a la densa niebla en la región montañosa.
La prensa local informó que una persona sobrevivió al impacto y trató de pedir ayuda durante una hora sin éxito. Videos capturados por un dron revelan el lugar del accidente, mostrando un incendio en una ladera montañosa. En los videos, se puede escuchar a soldados hablando en azerí mientras localizan los restos del helicóptero, exclamando “ahí está, lo encontramos”.
Según la Constitución de Irán, el vicepresidente asumirá el poder temporalmente hasta que se celebren nuevas elecciones en los próximos 50 días. La comunidad internacional ha expresado sus condolencias por la muerte de Raisi. El gobierno de Pakistán declaró un día de luto nacional, mientras que los líderes de Egipto y Jordania enviaron mensajes de solidaridad. Los presidentes de Siria y Líbano declararon tres días de duelo en honor al fallecido mandatario.
La inesperada muerte de Ebrahim Raisi ha generado una ola de pesar y solidaridad a nivel mundial. La pérdida del presidente iraní marca el inicio de un período de transición política en el país, con nuevas elecciones en el horizonte y la comunidad internacional observando atentamente los desarrollos.
Esta tragedia no solo pone fin al liderazgo de Raisi, sino que también subraya la incertidumbre y los desafíos que enfrenta Irán en este momento crucial.
