Desiree Madrid
A partir del pasado 1 de enero entró en vigor el Impuesto por la Emisión de Gases Contaminantes a la Atmósfera, una medida aprobada por la anterior legislatura e impulsada por el Gobierno del Estado para combatir la contaminación ambiental y mitigar los efectos del cambio climático.
Este impuesto está diseñado para gravar las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por las actividades industriales y productivas, con el objetivo de incentivar la adopción de tecnologías limpias y procesos más sostenibles.
El gravamen establece una cuota de tres Unidades de Medida y Actualización (UMA’s) por cada tonelada de dióxido de carbono equivalente (CO2e) emitida. El impuesto se aplicará a una variedad de gases de efecto invernadero, incluyendo dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O) y carbono negro. Por ejemplo, una tonelada de metano equivale a 28 toneladas de CO2e, mientras que una tonelada de óxido nitroso equivale a 265 toneladas de CO2e, y una tonelada de carbono negro equivale a 900 toneladas de CO2e.
Una empresa que consuma 50 mil litros de diésel mensualmente enfrentaría el siguiente cálculo: Energía consumida: 50 mil litros por 38.6 megajulios por litro (MJ/L) es igual a un millón 930 mil megajulios (1.93 terajulio). Emisiones de CO2: 1.93 terajulios por 0.0000741 t/MJ es igual a 143 toneladas de CO2e.
Disminuye a través de un acuerdo administrativo de estímulos fiscales también publicado en el POE, donde a los sujetos obligados que produzcan de 25 a 100 mil toneladas de CO2 al mes se les cobrará sólo una UMA por tonelada; emisiones mensuales de 100 mil a 250 mil toneladas, 0.5 UMAs por tonelada; de 250 mil a un millón de toneladas de CO2, 0.25 UMAs; y de un millón en adelante, 0.10 UMAs.
Para cumplir con esta obligación, los contribuyentes deberán inscribirse en un padrón estatal mediante el formato único disponible en el sitio web de la Secretaría de Finanzas, calcular sus emisiones utilizando una metodología oficial basada en factores de emisión y convertirlas a toneladas de CO2e, la cual aún no esta habilitada.
Posteriormente, deberán presentar declaraciones mensuales, a más tardar el día 17 de cada mes, y una declaración anual antes del último día hábil de agosto. La Secretaría de Finanzas ha desarrollado una calculadora en línea para ayudar a las empresas a estimar sus emisiones y calcular el monto del impuesto.
El impuesto podría representar un desafío económico para las empresas, especialmente en sectores como la industria manufacturera y la minería, que son grandes emisores de gases de efecto invernadero. Sin embargo, se ofrecen estímulos fiscales para quienes adopten tecnologías limpias y procesos de bajo impacto ambiental.
El incumplimiento de las obligaciones fiscales relacionadas con este impuesto resultará en sanciones conforme al Código Fiscal del Estado.
Este impuesto fue aprobado por la anterior legislatura en diciembre de 2023, pero tomó un año establecer las reglas que representaban este impuesto, por lo que se decidió que su entrada en vigor fuera a partir de este año.