La investigación o la docencia no dan los salarios de ensueño del Congreso.
Con la dieta mensual que recibe cada uno de los y las diputadas potosinas de la saliente Legislatura podría costearse casi siete becas mensuales de un estudiante de doctorado financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), o cuatro meses de sueldo de un profesor investigador de tiempo completo nivel VI de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
Un comparativo de los tabuladores de sueldo del Congreso Local, de la UASLP, y el de becas del Conacyt, los tres actualizados a 2015, arrojó que la dieta de los congresistas rebasa de manera exorbitante las percepciones mensuales de quienes contribuyen en la generación y difusión del conocimiento.
Mientras un diputado gana 95 mil 257 pesos al mes, un académico nivel VI de la Universidad recibe 24 mil 669, y un becario de doctorado del Conacyt 12 mil 618 pesos al mes.
El tabulador de la UASLP establece seis niveles de sueldo para académicos de tiempo completo, en él se indica que el académico de nivel I, el más bajo, gana al mes 12 mil 240 pesos; con la dieta de un diputado, a un profesor de ese nivel se le podrían pagar ocho meses de sueldo.
En otra comparación, con base en datos de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) que para un albañil de la zona geográfica B, a la cual pertenece San Luis Potosí, el sueldo de un obrero de la construcción está en 92.06 pesos, dependiendo de la zona geográfica, un constructor puede estar cobrando entre 5 mil y 7 mil pesos al mes aproximadamente, unos 90 mil pesos menos que lo que recibe un legislador.
Además el sueldo de los diputados de la LX legislatura es el tercero más elevado del país, no obstante ello, su trabajo fue calificado en general como insatisfactorio en el Diagnóstico sobre el Parlamento Abierto de México, elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad.
Fuente: Pulso
