Desde muy joven se interesó por las matemáticas. Con tan sólo doce años conocía perfectamente la geometría euclidiana; murió un día como hoy
Albert Einstein nació en Ulm, Alemania en 1879. Y murió en 1955, un día como hoy, en Princenton, Estados Unidos.
Sus padres: Hermann y Pauline eran judíos de clase media. Desde muy joven se interesó por las matemáticas. Con tan sólo doce años conocía perfectamente la geometría euclidiana.
Tímido y retraído, con dificultades en el lenguaje y lento para aprender en sus primeros años escolares; apasionado de las ecuaciones, cuyo aprendizaje inicial se lo debió a su tío Jakov que lo instruyó en una serie de disciplinas y materias, entre ellas álgebra: “…cuando el animal que estamos cazando no puede ser apresado lo llamamos temporalmente “x” y continuamos la cacería hasta que lo echamos en nuestro morral”, así le explicaba su tío, lo que le permitió llegar a temprana edad a dominar las matemáticas.
Dotado de una exquisita sensibilidad que desplegó en el aprendizaje del violín. De Joven vivió en Múnich, en esa época comenzó a tocar violín con obras de Beethoven y Mozart, judío de nacimiento no practicaba la religión. A la edad de quince años, se traslado junto a sus padres a Pavía, Italia. Un año después, viajó a Suiza, donde consiguió su ciudadanía (en 1900), aprobó los exámenes en una escuela secundaria, se graduó como físico e ingresó al Instituto Politécnico Nacional de Zúrich, dónde pasó dos años como profesor suplente.
En 1902 estaba trabajando en la Oficina Suiza de Patentes de Berna; en él debía de anotar los detalles de los inventos que se registraban en la oficina.
En 1903, se casó con Mileva Maritsch (Física al igual que Albert), tuvo dos hijos con ella: Hans Albert y Eduard, ella falleció en 1948, 29 años después de haberse divorciado de Einstein.
En 1905 le escribió una carta a un amigo prometiéndole cuatro trabajos, en la cual describía que el primero se trataba sobre la radiación y la energía de la luz, dónde afirmó que ésta en ciertas circunstancias se comporta como una partícula; en el segundo trataría sobre el tamaño del átomo; el tercero trató sobre el movimiento que presentan las partículas dentro de un fluido (el movimiento browniano); el cuarto sobre la electrodinámica de los cuerpos en movimiento, y el quinto (uno más de los que había prometido) se titulaba “la relatividad espacial“. Estos artículos fueron publicados por fin en el número 17 de la revista alemana Anales de Física.
La teoría de la relatividad espacial decía, en pocas palabras, que no es posible viajar a la velocidad de la luz, y mucho menos a mayor velocidad que ella; y como segundo término que cada objeto viajando a distinta velocidad con respecto a otro, posee un espacio y un tiempo propio, es decir, que el tiempo y el espacio son “relativos“ de cada persona según la velocidad que posean.
De aquí surgió la famosa ecuación: E=m.c2, donde muestra la equivalencia entre la energía que posee cada objeto (aunque se encuentre en reposo) y su masa, en dónde la primera es igual a la segunda multiplicada y vuelta a multiplicar por la velocidad de la luz (300.000 kilómetros por segundo).
Luego de esto, Einstein empezó a adquirir fama y se empezó a mezclar más con sus colegas. Dejó la oficina de patentes y se convirtió en profesor en Berna, Praga y luego en Zúrich. En un congreso, en 1909, pronunció un discurso en el cual hablaba sobre la relatividad y sobre los cuantos (éstas son unidades individuales, las cuales transportan la energía de los rayos luminosos) y su fama siguió en aumento. Hizo muchas presentaciones de sus teorías que aunque no eran del todo entendidas por sus oyentes causaban sensación.
En el año 1914 Albert se trasladó a Berlín, dónde le había otorgado el puesto de investigador en la Academia Prusiana de Ciencias. Este fue el año de su divorcio luego cayo enfermó, poco tiempo después se caso con su prima Elsa, quien con sus dos hijas fueron a cuidarlo durante su enfermedad.
En los años siguientes se dedicó a la búsqueda de una teoría más general; la llamó Teoría de la Relatividad General. En ella se abordaba el tema de la gravedad y decía que la luz es atraída por la acción de ésta. En 1919 se prepararon dos excursiones para verificar esta afirmación: una a Brasil y la otra a la isla Príncipe, pues ocurriría un eclipse. Allí se demostraría la aparente desviación de la posición de las estrellas cercanas al Sol (visualmente hablando, claro está).
La teoría fue demostrada. Se comprobó la desviación de la posición de las estrellas que se encontraban cerca del borde del Sol eclipsado. Ese mismo año viajó por Londres, visitó la tumba de Newton y llegó a Estados Unidos. En 1922 viajó a París; un año antes había ganado el Premio Nobel de Física. En el año de 1933 Elsa y Albert volvieron a EU, dónde ocupó un puesto en el Instituto de Estudios Superiores en Princeton, Nueva Jersey.
En el año 1939, junto con otros físicos, Einstein escribió una carta al presidente Franklin D. Roosevelt en la que pedía un programa especial para el estudio de la destrucción del átomo y la reacción en cadena; pero se le hizo caso omiso. Volvió a escribirle al presidente (en 1945) pero nuevamente no fue tomado en cuenta.
Declinó una propuesta para la presidencia del Estado de Israel en 1952. Finalmente murió el 18 de abril de 1955, dignamente, pues se negó a ser operado de una ruptura en la arteria aorta. Su cuerpo fue cremado y sus cenizas se esparcieron en algún lugar que no se dio a conocer, pues esas fueron sus instrucciones: no quería que su tumba se convirtiera en un lugar de peregrinaje.
Con información de: http://www.excelsior.com.mx/global/2013/04/18/894629?imagen=1#link-content