Un juez ordena bloquear Telegram en Brasil por no colaborar en una investigación contra grupos neonazis

La plataforma de mensajería casi fue suspendida temporalmente el año pasado por no comprometerse a luchar contra la desinformación en la campaña electoral

Un juez brasileño ordenó este miércoles suspender el servicio de la aplicación de mensajería Telegram en Brasil por considerar que no está colaborando con la policía en una investigación contra grupos neonazis. El juez de primera instancia Wellington Lopes da Silva, del Estado de Espírito Santo, aceptó una petición de la Policía Federal y ordenó el bloqueo en todo el país antes de que acabe la jornada laboral de este miércoles. A las 18 horas, Telegram todavía funcionaba con normalidad.

El juez mandó notificar a las empresas de telefonía Vivo, Claro, Tim y Oi y a las plataformas Google y Apple (responsables de las tiendas de aplicaciones Playstore y App Store) para que bloqueen el uso de Telegram. Además, amplió la multa a la empresa por no entregar información, de 100.000 reales a un millón de reales (198.000 dólares, 179.200 euros) por cada día que pase sin aportar los datos.

La decision judicial se da en el marco de una investigación de la Policía Federal sobre grupos neonazis que se coordinan en Internet para estimular ataques violentos en escuelas. La policía pidió datos de uno de estos grupos a Telegram y, aunque la empresa sí aportó algunas informaciones la semana pasada, no entregó los números de teléfono de usuarios y administradores.

Para el juez, Telegram “se limitó a negarse a entregar los datos requeridos bajo la alegación genérica de que el grupo ‘ya había sido eliminado”. Además, destacó el magistrado que hay un “evidente propósito de Telegram de no cooperar con la investigación en curso”. La orden de bloqueo parte de un juez del Estado donde la policía investiga la conexión entre los grupos neonazis y la matanza de la escuela de Aracruz, en noviembre del año pasado. Un adolescente de 16 años mató a tiros a cuatro personas y dejó 12 heridos. Vestía ropa de camuflaje y una esvástica en el brazo.

En la petición para bloquear la plataforma de mensajes, la Policía Federal asegura que ese menor formaba parte de grupos de Telegram donde se compartía material de extremismo ideológico, con “tutoriales de asesinato, videos de muertes violentas, manuales para fabricar explosivos y promoción de odio a minorías e ideas neonazis”.

La participación de grupos extremistas en casos de violencia en las escuelas está siendo investigada por las autoridades brasileñas desde el crimen de Aracruz y se intensificó en las últimas semanas. A finales de marzo, un adolescente de 13 años mató a puñaladas a una profesora e hirió a otras cuatro personas en un colegio de São Paulo. Pocos días después, en Blumenau, en el sur del país, un hombre de 25 años asesinó a hachazos a cuatro niños de entre cinco y siete años.

Tras el crimen de Blumenau, el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Flávio Dino, ya adelantó que la policía descubrió conexiones entre grupos neonazis y adolescentes problemáticos en escuelas; incluso se hallaron grupos en los estados de São Paulo y Goiás que estarían reclutando a adolescentes en el lejano Estado de Maranhão para perpetrar esos ataques.

Este miércoles, el ministro volvió a insistir en el vínculo entre esas muertes y los discursos de odio en Internet: “Hay grupos denominados ‘Frente antisemita’, ‘Movimiento antisemita’ actuando en esas redes, y sabemos que eso está en la base de la violencia contra nuestros niños y adolescentes”, dijo poco después de conocerse la decisión de suspender Telegram, aparentemente satisfecho con la decisión.

No es la primera vez que la empresa tiene problemas con las autoridades brasileñas. En marzo del año pasado, un juez del Tribunal Superior Electoral ordenó el bloqueo en todo el país como medida de presión para que atendiera las medidas para luchar contra la desinformación de cara a las elecciones celebradas en octubre de 2022. Finalmente, la plataforma abrió un despacho de abogados en Brasil para tener representación legal en el país y evitó la suspensión. La red social, conocida por su laxa política de contenidos, era la favorita del entonces presidente Jair Bolsonaro y sus seguidores.

El País

Compartir ésta nota:
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp