Un
tiroteo masivo en el barrio griego de
Toronto (Canadá), ocurrido este domingo a las 22.00 hora local (las 04.00 de la madrugada en la España peninsular), ha causado tres muertos, uno de ellos el atacante, y 12 heridos,
según el jefe de policía de la ciudad, Mark Saunders. La víctima mortal es una mujer joven, según indicó el oficial de policía en una rueda de prensa. En el primer balance después del ataque, la policía informó de que una niña de nueve años se encontraba en “estado crítico”.
El suceso se produjo en un restaurante del barrio de Riverdale. El tirador murió tras un intercambio de disparos con la policía, añadió Saunders, quien advirtió de que aún era muy pronto para conocer los motivos del ataque. El comandante adjunto de los servicios de Emergencia, Shawn Staff, había señalado previamente al diario The Globe and Mail que “varios presentan heridas de gran gravedad”, sin ofrecer una cifra exacta. La unidad de homicidios está a cargo del caso.
Las autoridades han asegurado a los medios locales que el autor de los disparos “ya no está activo”, pero no han ofrecido detalles acerca de su identidad. “Estamos investigando todos los posibles motivos. No descartamos ninguna idea”, ha manifestado el jefe Saunders, quien ha explicado que el tirador había utilizado una pistola. Los testigos explicaron que habían escuchado cerca de una veintena de disparos, y que rápidamente se había desplazado a la zona un gran dispositivo médico y de seguridad.
El primer ministro de la provincia de Ontario, Doug Ford, ha escrito un tuit en solidaridad con los damnificados: “Mi corazón está con las víctimas y los familiares de este horrible acto de violencia armada en Toronto. Gracias a todos los que respondieron con rapidez y ayudaron a todos los afectados”.
Canadá ha tenido históricamente bajos niveles de violencia armada, especialmente si se compara con los altos índices de su vecino Estados Unidos. No obstante, en el último año se han producido en el país cerca de 20 tiroteos con víctimas. El alcalde de Toronto, John Tory, ha afirmado que el ataque de este domingo muestra que hay “un problema con las armas” en esta ciudad. “Están fácilmente disponibles para demasiadas personas”, ha añadido en una conferencia de prensa que ha ofrecido dos horas después de que tuviera lugar el tiroteo.
EL PAÍS