A las 6 de la mañana de este lunes un tornado de 6 segundos ha arrasado con un municipio de la frontera mexicana con Estados Unidos. Al menos 11 personas han muerto y varias han desparecido en Ciudad Acuña, en el Estado de Coahuila.
El tornado clasificado de intensidad cuatro en una escala del cero al cinco, tiene efectos devastadores y sus vientos pueden alcanzar los 420 km por hora. Este se ha cebado con una zona residencial en la que hay unas 1.500 viviendas. Al lugar ya se han desplazado socorristas y miembros del Ejército para las labores de rescate.
En la zona ya se había implementado el Plan DN3, el denominado Plan de Auxilio a la Población Civil en Casos de Desastre, que consiste en un operativo militar especializado en este tipo de situaciones.
Entre los fallecidos se encuentra una mujer y sus hijos que quedaron sepultados por el tejado de su casa. Además, hay varios desparecidos, incluido un bebé. En cuanto a los daños materiales, el alcalde ha contado que hay decenas de casas totalmente destruidas y otras tantas con desperfectos considerables.
“Esto es algo que nunca habíamos visto en Acuña”, ha confesado, al tiempo que ha pedido la ayuda de las autoridades estatales y federales, según ha informado el diario mexicano El Universal.
El presidente Enrique Peña Nieto dijo en su cuenta de Twitter que ha dado indicaciones para “apoyar a la población para recuperar la normalidad” en Ciudad Acuña.
Las autoridades habilitaron albergues, y en otras ciudades del estado como Saltillo, Moclova y Piedras negras fueron instalados centros de acopio para los afectados. La tragedia en Ciudad Acuña ha causado costernación en Coahuila y en el resto del país. Algunos gobiernos de los Estados vecinos, como Nuevo León, han ofrecido respaldo para ayudar en las maniobras de rescate porque es posible que haya más personas bajo los escombros.
Fuente: El País
