Cuando estás condenado a medir un metro veinte durante toda tu vida, o tienes dinero para encargar a medida tu propia ropa y calzado o llegas a la vejez vistiendo de la sección infantil de H&M. Es el día a día de las personas con acondroplasia, un trastorno en el crecimiento óseo que provoca enanismo.
Uno de cada 25.000 niños nace en el mundo con esta mutación genética, así que, en términos de mercado, son una minoría no rentable. Nunca nadie se ha atrevido a romper una lanza a su favor. Pero eso ha sido hasta que Sema Gedik, una estudiante alemana de Diseño de Moda, tuvo que enfrentarse a su trabajo final de carrera.
Sema diseñó un sistema de tallas a partir de mediciones realizadas alrededor de 1.000 enanos de distintos países. La diseñadora creó unos maniquíes y figurines que hasta entonces no existían y trasladó la ilusión y las ganas de vivir que había percibido en ellos a sus prendas.
La colección se presentó en la Berliner Fashion Week gracias al apoyo de la Federación de Asociaciones de Personas Pequeñas de Alemania: conseguir un crédito en el banco para un proyecto por o para gente pequeña no es algo particularmente fácil.
Sin embargo, después del desfile, varios mayoristas se han mostrado interesados en la distribución de las prendas. Aunque Sema reconoce que, una vez más, será la venta a través de Internet lo que probablemente consiga acabar con la discriminación que sufren las personas pequeñas al ser excluidas del terreno comercial.
“Porque es una crueldad que alguien tenga que seguir vestiendo de Hello Kitty después de los 10 años”
Fuente: Play Ground