Querida comunidad universitaria y jóvenes de San Luis Potosí.
La particularidad del 29 de febrero, que se presenta solo cada cuatro años en un año bisiesto, se asocia con las oportunidades singulares que cada generación aporta a la existencia. Cada grupo tiene características distintivas que añaden de manera exclusiva al legado que deja. A pesar de su excepcionalidad, el 29 de febrero desempeña un papel esencial en el calendario, recordándonos que incluso en la monotonía hay espacio para lo extraordinario.
En este sentido, cada generación contribuye algo único al devenir del tiempo. Las diversas perspectivas, experiencias y avances que cada generación introduce en el mundo nos instan a valorar la diversidad y a celebrar la aportación de cada grupo a la narrativa de la humanidad.
El legado, ya sea individual o colectivo, refleja la influencia de cada generación en la historia. La singularidad y esencialidad de cada contribución nos motivan a apreciar la diversidad y comprender que cada aporte, por más inusual que sea, es fundamental en la construcción de la historia.
Y tú ¿Qué legado quieres dejar?
Alan Imanol García Méndez.