El trabajo infantil es discriminatorio si evita un desarrollo físico adecuado, obstaculiza el acceso a la educación o si arrebata a los pequeños un derecho fundamental, planteó Rosa María Álvarez González, del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, al recordar que en México, 3.6 millones de menores se dedican a laborar.
Ellos merecen las mismas garantías que cualquiera; no por ser niños éstas se encuentran disminuidas”, destacó.
La experta aseveró que, tanto en el campo como en la ciudad, las ocupaciones pagadas hacen más lento el crecimiento si implican cargar objetos pesados, recoger legumbres a ras del suelo o manufacturar ladrillos o material de construcción. Además, frenan su formación porque la mayoría de las veces sus jornadas chocan con los horarios escolares.
“La situación se complica si, al mismo tiempo, pertenecen a un pueblo originario y al género femenino, pues su condición es más desventajosa. Ellas suelen ser incorporadas como auxiliares domésticas y, en este ámbito, se violentan sus derechos”, subrayó.
Sobre estas formas de explotación, las peores son la prostitución, la pornografía y la trata, refirió la universitaria.
“Así, más que encontrar espacios para allegarse recursos, este sector se ve sometido a actos que atentan contra su dignidad, sobre todo porque no puede defenderse ante tales atropellos”, acotó.
Al hablar en ocasión del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, que se conmemora este 12 de junio, la jurista reconoció que México ha aprobado todos los convenios de la OIT en la materia. El único faltante era el 138, que establecía la edad mínima para dedicarse a estas actividades, pero en mayo de este año fue ratificado por el país.
Este inconveniente se agrava con la pobreza y la falta de oportunidades de las familias en sus lugares de origen, pues esa situación los obliga a buscar mejores condiciones, pero ocasionalmente se estancan en un entorno peor del que escaparon. Además, en muchos países estos temas van a la zaga de las problemáticas consideradas urgentes por los políticos, en especial porque los niños no votan, concluyó.
Con información de: Noticias MVS