Estudiantes de la Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID), plantel San Luis, denunciaron públicamente una serie de irregularidades en la licenciatura en Derecho, modalidad ejecutiva, que incluyen modificaciones sin previo aviso al esquema académico originalmente ofrecido.
Marco Hernández, alumno del quinto cuatrimestre, encabezó la entrega de un pliego petitorio dirigido a la rectora Verónica Félix Castañón, en el que exige que se respeten las condiciones prometidas al momento de su inscripción: clases presenciales sabatinas de 8:00 a 13:00 horas. Sin embargo, señalan que la universidad ha impuesto un modelo de “blended learning” (aprendizaje mixto), trasladando asignaturas a formato virtual y dificultando el acceso para quienes tienen compromisos laborales entre semana.
“Nos ofrecieron clases presenciales los sábados. Hoy, muchos profesores no se conectan, no envían ligas, y hay un total descontrol”, expresó Hernández.
La inconformidad, según explicó, no es aislada. Más de 150 estudiantes respaldaron el pliego, representados por al menos 12 jefes de grupo de distintas carreras y cuatrimestres. Aseguran que no buscan confrontación, sino que se les respete lo pactado académicamente.
Denuncian baja calidad y alza en colegiaturas
A estas quejas se suma la mala calidad en algunas materias. Por ejemplo, acusan que la asignatura de Derecho Fiscal fue impartida de forma deficiente, sin seguimiento por parte de la docente. Aunque la universidad prometió un curso intensivo para reponer contenidos, han pasado más de tres meses sin novedades.
Los estudiantes también rechazan haber sido incluidos como “grupo piloto” para probar nuevas metodologías, sin haber sido informados con claridad. “No somos conejillos de indias. Solo exigimos respeto a nuestros derechos como alumnos”, señalan.
En lo económico, reportan un aumento acumulado del 16% en las colegiaturas entre enero y mayo, además del cobro anticipado por el proceso de titulación, pese a que faltan más de 18 meses para concluir la carrera.
Incluso estudiantes de posgrado han reportado experiencias similares, sobre todo en lo relativo a los cambios de modalidad y la falta de claridad en los servicios ofrecidos.
Acuden a PROFECO en busca de conciliación
Como parte de las acciones emprendidas, los alumnos interpusieron una queja ante la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), con el objetivo de abrir un canal de conciliación. Si bien el organismo no tiene capacidad para sancionar, los estudiantes consideran que su intervención puede ejercer presión institucional.
La principal exigencia es clara: regresar al esquema presencial sabatino con el que se promovió la carrera.
“Queremos estudiar con dignidad. Solo pedimos que se respete lo que se nos prometió. No hemos quitado el dedo del renglón”, concluyó Hernández.