Donald Trump regresó oficialmente a la Casa Blanca este lunes 20 de enero, jurando como presidente de Estados Unidos para un segundo mandato. Durante un mitin en Washington, el mandatario republicano reiteró su compromiso de frenar la inmigración ilegal y restaurar políticas de seguridad fronteriza que marcaron su administración anterior.
“Vamos a detener la invasión de nuestras fronteras”, aseguró Trump a sus seguidores en el mitin Make America Great Again Victory Rally, celebrado en el Capital One Arena.
Un regreso lleno de controversia
La toma de posesión de Trump se llevó a cabo al interior del Capitolio debido a las bajas temperaturas, similares a las condiciones de 1985, cuando Ronald Reagan tomó una decisión similar. Más de 25,000 elementos de seguridad fueron desplegados en Washington, incluyendo el Servicio Secreto, para garantizar el orden en una jornada marcada por protestas y tensión política.
Trump prometió una serie de acciones inmediatas, incluidas:
- Declarar una emergencia en la frontera sur.
- Clasificar a los cárteles de la droga como “organizaciones terroristas extranjeras”.
- Restablecer la política “Quédate en México”, que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en territorio mexicano sus audiencias judiciales.
Un día lleno de simbolismo
Antes de la ceremonia, Trump asistió a una misa en la iglesia de St. John y participó en la tradicional colocación de una corona en el Cementerio Nacional de Arlington, honrando a los militares caídos. Más tarde, el mandatario tuvo una cena con donantes de campaña, donde aseguró que este es el “mayor movimiento político de la historia de Estados Unidos”.
El evento incluyó una presentación de los Village People interpretando su icónica canción Y.M.C.A., que se ha convertido en un emblema de los mítines de Trump.
Promesas de acción inmediata
Trump aseguró que firmará más de 100 decretos en sus primeros días, priorizando la migración, la seguridad fronteriza y otros temas que considera críticos para resolver lo que denominó “todas y cada una de las crisis del país”.
Reacciones internacionales y controversias
En medio de este regreso a la Casa Blanca, Trump ha generado incertidumbre entre los aliados internacionales con declaraciones como la intención de adquirir Groenlandia o incluso convertir a Canadá en un estado estadounidense.
La expectativa de sus seguidores
Bajo una lluvia torrencial y temperaturas de -5 grados, miles de simpatizantes con gorras rojas y chamarras MAGA se reunieron en el centro de Washington para presenciar este momento histórico. Comerciantes locales ofrecieron desde souvenirs de $2 hasta artículos de colección por $50, destacando la atmósfera festiva entre los seguidores del republicano.
Un mensaje contundente
“A partir de mañana, actuaré con una velocidad histórica y solucionaré todas y cada una de las crisis a las que se enfrenta nuestro país”, afirmó Trump, cerrando su discurso con la promesa de devolver a Estados Unidos su grandeza.