Charco Cercado no es un caso cerrado para la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), señaló el encargado de esta dependencia federal, José Llanas Vázquez, tras garantizar que a la semana se realizan recorridos de vigilancia y operativos para que los habitantes no reincidan en la venta de flora y fauna de manera ilegal.
No obstante, reconoció que debido a la falta de oportunidades de empleo en la zona, los habitantes continúan con la venta ilegal de especies animales y vegetales, buscando otras alternativas para su transportación y venta, es por ello dijo, que sería necesario implementar operativos de vigilancia y revisión en vehículos automotores sean particulares, de carga o de pasajeros, pero con la coordinación de la Policía Federal.
Llanas Vázquez indicó que ya está casi extinto el problema, sólo hay dos puestos semifijos que tienen autorización por parte de la Semarnat para comercializar cactáceas producidas en invernaderos.
Reconoció que es difícil reducir la venta ilegal de flora y fauna, al 100%, “pero con acciones como las que se implementaron en el pasado podemos lograrlo y reducirlo para que no se siga dando el tráfico ilegal de especies”.
Indicó que también se han revisado los negocios que se encuentran alrededor de la comunidad en fondas, restaurantes que están sobre el derecho de vía “y no hemos encontrado que en esos lugares estén vendiendo productos derivados de vida silvestre, sin embargo, no descartamos la posibilidad de revisar autobuses o cualquier tipo de automotores, porque a raíz de que no se les permite la venta, muy probablemente busquen la forma de seguir comercializando y quizá en esos lugares se dé la venta”.
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