Los citó la Procuraduría a declarar; estaban en condiciones infrahumanas.
TAMUÍN. – Intervienen las autoridades en el caso de las gemelas maltratadas de Santa Elena, ante la indignación de los vecinos que han denunciado a los padres de las menores por maltrato, ultrajes, violación y trata de blancas.
Tras la denuncia de la Juez Auxiliar de esa comunidad, Margarita Pozos Hernández y vecinas que han sido testigos del maltrato y la trata de blancas de unas gemelas de 15 años de edad, ayer se procedió y las autoridades intervinieron citando a los padres José Hernández y Liliana Pérez a declarar, al igual que las menores.
Como resultado de la denuncia del caso ante el Consejo de Seguridad Pública, ayer acudió el personal del DIF Municipal al domicilio de las jovencitas, ya que tanto ellas como sus padres acudirían a la Procuraduría a declarar.
Para evitar evidencias del maltrato, las menores se presentaban limpias de su ropa, se les había permitido bañarse y como nunca antes, habían almorzado, su casa, un techado de palma también lucía limpio, lo cual fue visto por los vecinos como algo anormal, ya que nunca se les alimenta y viven entre basura, desechos y palos en un espacio del solar, pero no entran a casa de sus padres que es una vivienda de dos plantas.
Margarita Pozos narró que fue desde el mes de marzo cuando acudió al DIF Municipal para informar del caso, y ahí se les dio asesoría y acudieron ante el Agente del Ministerio Público, pero fue en esa dependencia donde se detuvo el caso.
Del maltrato, ultrajes, violaciones y golpes hacia las menores todos los vecinos saben, pero nadie se atreve a hablar, ya que la madre de las gemelas no accede al diálogo y nadie puede decirle nada, prácticamente les ha dicho con palabras obscenas “que todos juntos vayan a….” que nadie le puede hacer nada porque pruebas no hay.
La Juez Auxiliar y las vecinas, se mostraron emocionadas de que por fin se haga justicia y esas menores sean rescatadas de su propio hogar, en donde sólo reciben mal tratos, golpes, pues además son violadas, ultrajadas y “ofrecidas a los clientes”, lo que las ha llevado a vivir en infierno del que nadie ha podido sacarlas.
Hasta la tarde de ayer, la familia aun declaraba ante la autoridad competente, en tanto que el DIF Municipal de Tamuín esperaba que las menores fueron puestas a su disposición para canalizarlas a un albergue en donde pudieran estar seguras y sin maltrato alguno.
Fuente: Pulso