La reportera Allison Parker de la cadena de televisión local WDBJ7 entrevistaba a la directora ejecutiva de una cámara de comercio local, Vicki Gardner, en la plaza Bridgewater del poblado de Moneta, en el estado de Virginia. El camarógrafo Adam Ward seguía con su cámara las incidencias de la entrevista transmitida en vivo para el noticiario matutino.
Eran las 6:45 de la mañana, hora local, cuando la conductora vio a Alison horrorizarse por los que se escucharon al aire, acompañados de los gritos de terror de la periodista.
“No estoy segura de qué ocurrió, les informaremos en cuanto sepamos de dónde provienen esos sonidos”, atinó a decir la presentadora y se cortó la transmisión en vivo pero la cámara siguió grabando.
La última imagen que tomó la cámara de Adam fue la de Vester Lee Flanagan, de 41 años, un excolaborador afroamericano de la televisora residente en Roanoke, que, de pie y ataviado de negro, cargaba un arma. Les disparó a sus excompañeros al menos en nueve ocasiones. Una bala más rozó el cuello de Vicky Gardner, quien debió ser hospitalizada.
Autoridades y medios locales tardaron un par de horas en identificar al agresor, la imagen que grabó la cámara era borrosa pero las autoridades identificaron el auto en el que se dio a la fuga y se inició la persecución.
Los lectores de matrículas permitieron dar con el vehículo en el que viajaba Flanagan y lo persiguieron a lo largo de carretera interestatal 66. Poco antes de las 11:30 horas una patrulla puso las luces de emergencia e intento detener el vehículo.
El sospechoso aceleró, se salió de la carretera y se estrelló. Cuando los agentes se acercaron lo encontraron con una herida de bala de riesgo vital.
Llegó con vida al hospital Inova Fairfax pero murió horas más tarde a consecuencia de la herida que se auto infligió.
El camarógrafo de la WDBJ7 no fue el único que grabó el momento del ataque, el propio Flanagan también lo hizo. De hecho grabó desde el momento que llegó a donde estaban los periodistas y la entrevistada y se colocó de manera que sólo esta última podría haberlo visto pero ella no se percató de la presencia de Flanagan hasta que comenzó a disparar.
Lo único que se ve del atacante en la grabación es la mano del asesino sosteniendo el arma.
El video al parecer lo subió el propio Flanagan a sus cuentas de Twitter y Facebook bajo el nombre de Bryce Williams, seudónimo que utilizaba cuando trabajaba en la WDBJ7 y lo acompañó con mensajes en los que acusaba a Alison de haber hecho comentarios racistas y a la emisora de haberla contratado a pesar de ello. Ambas cuentas fueron retiradas.
El jefe de la Policía de Virginia, Bill Overton, confirmó que Allison Parker, de 24 años y Adam Ward, de 27, murieron de manera inmediata en el lugar.
Al ofrecer el reporte oficial, en rueda de prensa, el jefe policiaco indicó que Flanagan sufría de “algún tipo de perturbación” que lo orilló a llevar a cabo el crimen; pero no dio detalles sobre el motivo real de su acción y adelantó que pasara algún tiempo para obtener datos precisos sobre lo sucedido.
Sin embargo, antes del ataque, ABC News informó que entre la noche del martes y la mañana del miércoles recibió un fax de 23 páginas enviado por Bryce Williams, el nombre que usaba Flanagan en WDBJ.
De hecho, minutos después del tiroteo, el propio Flanagan llamó a la cadena y dijo que había disparado contra dos personas, que las autoridades lo estaban buscando por todos lados y luego colgó.
En el documento que envió a ABC News dice llamarse Bruce Williams, aunque su nombre de nacimiento es Vester Lee Flanagan II, y que el ataque fue su reacción al racismo detrás del ataque ocurrido en julio pasado en una iglesia de la comunidad afroamericana de Charleston, donde el joven radical Dylan Roof mató a nueve personas.
“¿Por qué lo hice? Pagué un depósito para comprar un arma el 19 de julio de este año. El tiroteo en la iglesia de Charleston ocurrió el 6 de julio. Lo que me llevó al límite fue el tiroteo y mis balas de punta hueca tienen las iniciales de las víctimas en ellas”, señala en su escrito. Justo fueron nueva balas las que disparó contra sus excompañeros.
Según ABC, Flanagan dice que compró legalmente el arma con la que perpetró el ataque.
“¿En cuanto a Dylan Roof? ¡Tú, (insulto)! ¿Quieres una guerra racial? Pues vamos”, añadió Flanagan en su extenso texto en el que también indicó que Jehová le habló y le pidió que actuara.
También aseguró que padeció “discriminación, acoso sexual” y otros actos crueles en la televisora. Declaró haber sido “atacado por hombres negros y mujeres blancas (…) por ser negro y homosexual”.
El gerente de la WDBJ, Jeff Marks, confirmó a la cadena CNN que Flanagan fue despedido en 2012, un año después de ser contratado como reportero, por “comportamiento perturbador”.
“Era el tipo de persona con la que la gente tenía que tener cuidado de no decir cosas que pudieran ofenderle. Después de muchos incidentes, le despedimos y no se lo tomó bien: tuvimos que llamar a la policía para que lo echara del edificio”, contó Marks.
También reconoció que sabía que Flanagan seguía viviendo en la zona y que venía haciendo acusaciones y aseguró que la cadena coopera con la policía aportando información sobre su paso por la televisora.
Respecto a sus compañeros abatidos, Marks dijo que “sólo estaban haciendo el trabajo del día” y para Parker era su último día de trabajo en la emisora y había llevado globos a su oficina para la despedida.
“Era su última mañana y celebrábamos eso”, comentó el gerente del canal.
También comentó que sus dos compañeros estaban enamorados de otros miembros del equipo del canal y estaban comprometidos.
Chris Hurst, presentador del noticiero, era el novio de Parker y a través de Twitter escribió que estaban “muy enamorados” y que se sentía paralizado. “Acabábamos de mudarnos juntos”, tuiteó.
También comentó que su novia y Adam, el camarógrafo trabajaban juntos todos los días. “Eran un equipo. Estoy desconsolado por su novia”, añadió Hurst.
Fuente: Proceso