En medio de la marcha anual que realizan miles de protestantes pro-británicos en una provincia de Belfast, Irlanda del Norte, gobernada por los británicos y que este año presentó enfrentamientos con católicos irlandeses nacionalistas, un escuadrón de policías rescató a una niña de 16 años que fue atropellada por un automóvil y quedó debajo del vehículo.
En un momento tenso y dramático, una docena de policías trabajaron juntos para levantar el coche y sacar a la menor gravemente herida, que fue golpeada cuando el auto avanzaba en reversa.
La niña fue trasladada al hospital y se reportó que sus lesiones, principalmente en cabeza y cuello, no ponen en riesgo su vida.
Los oficiales anunciaron que el conductor del vehículo fue detenido y se inició una investigación.