La hermana de un joven cuya cara fue donada para la realización de untrasplante facial conoció al hombre que recibió el rostro.
Un video realizado por el programa 60 Minutos, del australiano Canal 9, presenta el momento en el que Rebekah Aversano ve –y toca- la cara de su hermano muerto.
Un disparo desfiguró el rostro de la persona que recibió el trasplante, Richard Norris, de Virginia, Estados Unidos.
Norris perdió los labios y la nariz y podía mover la boca con muchas limitaciones.
Tras el accidente -que ocurrió hace 15 años- y hasta el momento en el que se realizó la operación, Norris casi no salía de su casa.
Inusual
Generalmente, quienes reciben algún trasplante no entran en contacto con la familia del donante.
Pero en lo que se piensa es uno de los primeros encuentros de este tipo, Aversano visitó al hombre que recibió parte de los tejidos y la estructura facial de su hermano.
En el video se ve cómo la mujer, quien viajó desde Maryland, EE.UU., toca la cara y dice: “Yo crecí viendo esta cara”.
Su hermano, Joshua Aversano, murió en 2012 en un accidente automovilístico. Tenía 21 años.
Había que hacerlo…
La madre de los hermanos, Gwen Aversano, dijo que tomar la decisión de donar el rostro de su hijo fue muy difícil, pero que decidieron hacerlo porque era lo que Joshua habría querido.
“Conociéndolo, él hubiera querido que otra persona pudiera seguir adelante con su vida si para él no era posible”, dijo la madre en una entrevista con el canal canadiense CTV News.
Y añadió: “Tras conocer a Norris, verlo y hablar con él, vemos el reflejo de nuestro hijo. Nos alegra haber podido ayudarlo pese a nuestra trágica pérdida“.
La cirugía reconstructiva se realizó en la Universidad de Maryland, de EE.UU., hace tres años. Duró más de 36 horas.
Consideraciones
James Partridge, fundador de Changing Faces, una organización dedicada a apoyar a personas cuyos rostros han sufrido algún tipo de desfiguración, le dijo a la BBC que no tenía conocimiento de ningún otro caso en el que la familia del donante hubiera conocido al receptor de la cara.
Por su parte, Barry Jones, expresidente de la Asociación Británica de Cirujanos Plásticos, señaló que en un caso como este había varios elementos a considerar.
“Tiene que ser muy difícil para cualquier familiar conocer a quien recibió el órgano de su ser querido, pero más cuando lo que se donó fue la cara”, le dijo a la BBC.
“En esta oportunidad –agregó- parece haber habido un final feliz, pero no siempre es el caso”.
Jones explicó que la familia tendría que evaluar cómo se siente con respecto a la personalidad de quien recibió el rostro.
“Si ambas partes están de acuerdo, no estoy en contra de que se encuentren, pero espero que hayan recibido terapia antes de verse”.
Con información de: BBC