VIDEO: Torero Manuel Escribano recibe fuerte cornada en Las Ventas

El torero fue herido en el muslo durante la Feria de San Isidro, pero ya se recupera

El torero Manuel Escribano resultó herido por el cuarto toro de la corrida que se celebra en la madrileña plaza de Las Ventas, decimoséptima de la Feria de San Isidro.

El toro, de la ganadería de Adolfo Martín, bravo y codicioso, no perdonaba errores, y, en un muletazo por el izquierdo, enganchó de forma certera a Escribano en la cara interna del muslo, justo por encima de la rodilla.

Enseguida se vio que el torero iba herido de consideración y fue trasladado a toda prisa a la enfermería mientras las cuadrillas le taponaban la herida que sangraba en abundancia.

Román, que en ese momento salía de la enfermería tras ser asistido de un percance de menor consideración sufrido en su primer toro, se hizo cargo del animal, al que despachó de dos pinchazos y estocada contraria.

Escribano evoluciona “bien” de la grave cornada sufrida, ha señalado a Efe el doctor Máximo García Padrós. Sufrió una cornada de 25 centímetros que le atravesó el muslo izquierdo y que provocó importantes destrozos musculares además de contusionar la vena femoral y colaterales.

Se encuentra ingresado en una habitación de planta de la madrileña clínica de La Fraternidad y “de momento es muy pronto, pero los drenajes han funcionado bien. Ha pasado la noche con los dolores lógicos y sin fiebre”.

“El tratamiento de antibióticos, analgésicos y antiinflamatorios está dando su resultado, y ahora hay que esperar a regular algunos desbarajustes en la analítica debido la fuerte hemorragia que sufrió”, manifiesta el doctor Padrós.

El cirujano jefe de la plaza de toros de Las Ventas asegura que la cornada era “muy fuerte”, y que en la enfermería de la plaza se trabajó a contrarreloj para estabilizarle en un primer momento y cortar la profusa hemorragia con la que entró por la cantidad de venas colaterales dañadas en el percance.

En ese sentido, fue crucial la magnífica respuesta del subalterno Hazem Al-Masri, conocido como “El Sirio”, que desde que recogió a Escribano en el albero fue taponando el boquete con sus propias manos para evitar que perdiera todavía más sangre.

Por otra parte, el francés Juan Leal, herido el pasado sábado 25 con una cornada de 25 centímetros en la zona perianal, ha sido dado de alta a última de la mañana, y ya viaja a Sevilla donde empezará con la rehabilitación con la firme esperanza de llegar a su compromiso de Nimes, aunque fuentes de su entorno, lo ven muy complicado.

Fuente:Publimetro

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