Rafael Rubio “Rafaelillo” de 40 años, presenta lesiones muy severas en las dos parrillas de la caja torácica
El torero Rafael Rubio “Rafaelillo”, golpeado de forma dramática por un toro de Miura en la corrida de ayer en Pamplona, sigue ingresado en el complejo hospitalario de Navarra (norte) con un “gravísimo cuadro” de fracturas costales.
Según el parte médico al que ha tenido acceso Efe tras las últimas pruebas a las que ha sido sometido, el espada murciano, de 40 años, presenta lesiones muy severas en las dos parrillas de la caja torácica.
Concretamente, en la derecha tiene fracturadas “la cuarta costilla, los arcos posteriores de la séptima, octava, novena y décima costilla; fisura de la séptima costilla y fractura de la apófisis transversa derecha de la séptima vértebra”, recoge el parte.
Y en la parrilla izquierda todavía hay más lesiones importantes, pues en la radiografía de tórax y a un TAC toraco-abdominal al que ha sido sometido se aprecian también rotas “la sexta, séptima, octava, novena, décima, undécima y duodécima costilla, varias de ellas, además, acabalgadas, y la fractura, asimismo, de las transversas derechas de L1 y L2”.
Por si fuera poco, el parte también detalla un “enfisema subcutáneo, lesiones focales hepáticas compatibles con hemangiomas, un neumotórax izquierdo que ocupa aproximadamente el 50 % de la caja torácica; otro derecho que ocupa aproximadamente un tercio de la caja torácica, condensación parenquimatosa en el LII compatible con posible contusión pulmonar, y un pequeño hemotórax derecho”.
Dentro de las tremendas lesiones que padece, una de las buenas noticias es que se aprecia “idemnidad de diafragma y pleura visceral”.
Durante la intervención a la que fue sometido se procedió a practicarle una “toracotomía de urgencia, a la colocación de un tubo de tórax y un drenaje en plano superficial para, finalmente, cerrar por aproximación de diferentes planos”, concluye el parte.
Rafaelillo deberá permanecer varios días más ingresado en el complejo hospitalario de Navarra, donde se encuentra “estable” a pesar de los “muchos dolores” que padece debido a las tremendas lesiones que padece a consecuencia de la violenta cogida que sufrió por parte del cuarto de toro de Miura de la corrida de ayer en Pamplona, última de la Feria de San Fermín 2019.
Un percance que sobrevino cuando el murciano abría faena de rodillas. El animal se fue directo por el torero, lanzándolo por los aires y estrellándolo violentamente contra las tablas, donde aún lo zarandeó de forma espeluznante.