El pasado 12 de septiembre la joven colombiana Ana María Serrano Céspedes, hija de Ximena Céspedes y sobrina de José Mabuel Restrepo, exministro de Hacienda y de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, fue asesinada, presuntamente por su exnovio Allan “N”.
De acuerdo con un comunicado de la Fiscalía Estatal publicado en la tarde del lunes, la necropsia de la joven ha revelado que fue asfixiada, lo que confirma que se trató de un homicidio, procesado como feminicidio. Aunque en un primer momento, los agentes abordaron el caso como un suicidio, pero todas las pruebas refutaron esa hipótesis.
El único sospechoso al momento es Allan “N”, exnovio de la víctima, quien meses atrás estuvo insistiendo y buscándola mucho para regresar y, pasando al acoso y amenazas. Finalmente, una juez determinó vincular a proceso al presunto feminicida de Ana María Serrano, por lo cual determinó un plazo de tres meses para concluir las investigaciones sobre este caso.
Las claves de que Allan “N” es culpable de la muerte de Ana María Serrano
Luego de 4 horas y media de que fue citada el inicio de esta audiencia, a las 14:37 horas de este 19 de septiembre, la juez dictó auto de vinculación a proceso a Allan Gil Romero por el feminicidio de Ana María, quien habría sido asesinada dentro de su habitación en el fraccionamiento Condado de Sayavedra.
En audiencia la juez tomó en consideración las testimoniales entrevistas y datos de prueba proporcionados por el Ministerio Público de la Fiscalía mexiquense: Peritos, testigos, declaración de familiares de la víctima que aportaron pruebas y el análisis de videos de cámaras de seguridad de la calle Torre Támesis y de los accesos del exclusivo fraccionamiento Condado de Sayavedra, sirvieron para que la juez determinara la vinculación a proceso del ex novio de la víctima.
Además, en esta audiencia se presentaron evidencias de que el presunto feminicida quiso aparentar la muerte de Ana María como suicidio, en el que habría decidido quitarse la vida ahorcándose con el cordón de las cortinas de su recámara, pero se le olvidó un cubrebocas y una gorra en el lugar del crimen, objetos claves para vincularlo.
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