El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, visitó la tumba de sus padres Andrés López y Manuelita Obrador, así como la de su difunta esposa, Rocío Beltrán Medina, y lo hizo acompañado de su hijo menor, Jesús Ernesto.
El mandatario de la nación llegó procedente de la Ciudad de México a su estado natal alrededor de las 5:30 de la tarde en un vuelo comercial, y luego de recibir algunas peticiones de ciudadanos que lo esperaban a las afueras del aeropuerto se dirigió al panteón Central de la ciudad de Villahermosa, donde ingresó solo con su hijo más pequeño y una pequeña comitiva que lo cuidaba.
Ahí varios visitantes al panteón al verlo se acercaron a saludarlo y accedió el presidente López Obrador al abrazo y hasta tomarse la foto con algunos tabasqueños que coincidieron con su visita. Estuvo parado por unos minutos solo frente a la tumba sus padres, posteriormente se retiró y enfiló hacia el recinto memorial, un panteón privado donde se encuentra sepultada Rocío Beltrán Medina, quien fuera su esposa y madre de sus hijos mayores.
Colocó un ramo de flores, se paró varios minutos y antes de retirarse pidió a los tabasqueños no olvidar a “nuestros difuntos que son nuestras raíces”, comentó.
Luego viajó a la ciudad de Palenque, donde pasó la noche y estará en el Día de Muertos.
Vanguardia