El próximo 30 de mayo serán dados a conocer los modelos de las reglas de operación de la política de vivienda que seguirá el gobierno federal, “y sin duda no contemplará el rescate de ninguna empresa desarrolladora, por importante que ésta sea”, señaló Jorge Carlos Ramírez Marín, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
Luego de reunirse con integrantes de la Comisión Nacional de Vivienda de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), destacó que a pesar de la importancia que tienen en el sector las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), “no habrá ningún rescate individual y la política de vivienda estará orientada únicamente a atender la consigna del presidente Enrique Peña Nieto, el ordenamiento territorial y la calidad de vida”.
“Hemos llegado a algunas conclusiones, las cinco empresas (Ara, Geo, Urbi, Sare y Homex, que cotizan en la BMV) no son el sector de la vivienda y ninguna política nacional puede orientarse a una tarea de rescate individual de empresas, por grandes o importantes que sean, que sin duda lo son”, dijo.
Las últimas cuatro constructoras antes mencionadas se han enfrentado a la disminución de sus flujos de operación y a severas complicaciones financieras derivadas de los cambios en las reglas de operación de los subsidios que se realizaron desde mediados del sexenio pasado.
En su participación en el mercado, estas cinco firmas construyen 17 por ciento de las viviendas nuevas del país.
Ramírez Marín agregó que en la nueva política de vivienda será imprescindible el ordenamiento territorial, para lo cual será fundamental un rediseño en modelo de otorgamientos de subsidios.
“Estamos ciertos que los subsidios deben servir como un incentivo, y nos estamos dando cuenta que en la mayoría de las veces sucede lo contrario. Posiblemente sean la razón de buena parte del desorden que traemos en materia de desarrollo urbano y casas abandonadas. Estamos quizá empujando a un sector de la población a adquirir una vivienda al otorgarle un subsidio a una casa que quizá no puede comprar”, explicó.
Precisó que las modificaciones en materia de subsidios podrían no estar listas para el ejercicio 2014. Sin embargo, comenzarán a verse los primeros avances de estos cambios.
“El subsidio ha demostrado ser eficiente, pero tenemos que rediseñarlo. Estamos ocupados en esa tarea, no sucederá seguramente para el ejercicio 2014, pero se empezarán a ver algunas de las primeras modificaciones.”
Para este año, los subsidios, que suman en total cinco mil 800 millones de pesos, seguirán otorgándose con los parámetros establecidos en la anterior política de vivienda.
En la cuerda floja
Bastante mal les está yendo a las desarrolladoras de vivienda que cotizan en la BMV. Sus pasivos en aumento, una caída significativa en sus volúmenes de ventas y un débil o nulo flujo de efectivo, así como una política de vivienda de edificación vertical, hacen pensar que en cualquier momento una de estas grandes empresas podría llegar a la quiebra.
El problema no para ahí. Con la desaparición de una compañía, sube el desempleo y muchas familias se quedan con problemas. De las cinco firmas que cotizan en el mercado bursátil dependen de forma directa 32 mil 601 personas, entre funcionarios, empleados y obreros.
De acuerdo con los especialistas, las modificaciones en la política de vivienda para acceder a los subsidios que se han llevado a cabo desde el sexenio pasado, y los cambios en las preferencias de consumo, han afectado de manera tal a las firmas Geo, Ara, Urbi, Homex y Sare, que desde entonces han visto mermadas sus utilidades y ventas.
Al cierre del primer trimestre del año, Homex registró una caída de 38% en el volumen de viviendas vendidas, comparado con el mismo periodo del año anterior, mientras que la colocación de casas en Geo disminuyó 47.72% y Ara 14.9%.
Asimismo, las unidades vendidas por la desarrolladora Urbi registraron un descenso de seis mil 984 en el primer trimestre de 2012, a sólo 911 casas colocadas en el mismo periodo de este año. Mientras que Sare no reportó ventas en el trimestre producto de su estrategia de desinversión, para disminuir sus pasivos.
“Las preferencias en el mercado se han modificado, la gente está adquiriendo viviendas de mayor valor, no de tipo económica o social, que es el segmento que atienden estas firmas. Esta tendencia seguirá en aumento con la consolidación de las clases medias”, explicó al respecto, Jorge Yarza, presidente de la Unión Interamericana para la Vivienda (Uniapravi), en entrevista con Excélsior.
Dependencias unirán criterios
El Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit), la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) y el Fondo de Vivienda del ISSSTE (Fovissste) homologarán sus criterios de sustentabilidad, informó Alejandro Nieto Enríquez, subsecretario de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
En reunión con representantes de la Cámara Nacional de Vivienda de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el funcionario explicó que actualmente estos tres organismos exigen a los desarrolladores distintos requisitos en materia de sustentabiliad, sobre un mismo producto, situación que se debe de corregir, dijo.
“Las cédulas de calificación de crédito de Infonavit van a ser idénticas a las de Conavi y a las de Fovissste. En este momento pueden pedir cosas distintas para los mismos productos, pero ahora los criterios de sustentabilidad serán los mismos para alinear la política de vivienda”, dijo.
Agregó que en su nuevo cargo como subsecretario en la Sedatu, se encargará de establecer la coordinación entre los organismos de vivienda para alinear las políticas públicas en la materia y eficientar el ordenamiento urbano.
Asimismo, precisó que “la Conavi, no tendrá un nuevo director general”, por lo que él seguirá coordinando los trabajos de la Comisión Nacional de Vivienda, como ex director del organismo y como presidente suplente de su junta de gobierno.
Urbi descarta un concurso mercantil
La desarrolladora inmobiliaria Urbi descartó ayer entrar en concurso mercantil, y de esta forma declararse en banca rota.
La viviendera informó en un comunicado que se encuentra negociando con sus acreedores para encontrar una solución a su problema de liquidez.
Esta versión contradice al periódico The Wall Street Journal, quien informó hoy que la inmobiliaria consideraba declararse en quiebra, debido a su situación de incumplimiento de pago.
“No estamos buscando el concurso mercantil, definitivamente no es el camino, estamos inmersos en el proceso de negociación con acreedores para llegar al mejor acuerdo de ambas partes”, señala el boletín.
Deutsche Bank demandó la semana pasada a la inmobiliaria mexicana por el incumplimiento de un pago de seis millones de dólares, a raíz de diversas operaciones de crédito valuadas en más de 61 millones de dólares.
Asimismo, Barclays y Credit Suisse reclaman el pago de créditos vencidos por 20 millones de dólares.
Además GE Capital se suma a este grupo de acreedores por deudas que ascienden a 99 millones de pesos.
También el pasado lunes 6 de mayo, Urbi Desarrollos Urbanos suspendió un pago por casi cuatro millones de dólares derivado de una serie de certificados bursátiles, lo que ocasionó la rebaja de su calificación por parte de Moody’s.
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