La expectativa que generó el gobierno de Victoria Labastida Aguirre de cobrar más de 630 millones de pesos a Telmex y la maniobra de incluirlo falsamente en los reportes financieros como un dinero cobrado, fue un factor importante en el déficit que heredó esa administración, en la suspensión de pagos en que cayó y en el subsecuente deterioro de las finanzas municipales. Lo anterior se señala en el reporte de la calificadora HR Ratings sobre las finanzas del Ayuntamiento capitalino.
El documento, emitido el 10 de abril pasado, consigna las consecuencias que tuvo para las finanzas municipales el manejo que el anterior gobierno le dio a los créditos fiscales aplicados a la telefónica y que hoy siguen en litigio. De inicio, HR Ratings señala que “la expectativa de recibir aprovechamientos importantes ese año por concepto de créditos fiscales interpuestos a Telmex (los cuales no se hicieron efectivos) ocasionaron diversos efectos en la hacienda municipal incluyendo el default ahora resarcido”.
El reporte se refiere a la suspensión de pagos en que incurrió la anterior administración al final de su trienio y que provocaron la caída de la calificación de la deuda capitalina. El gobierno de Mario García Valdez pagó los adeudos vencidos y recuperó en algo la solvencia del Ayuntamiento. La calificación también señala que el caso Telmex influyó en el balance de ingresos municipales de 2012, pues pese a que no se cobraron los créditos fiscales, sí se dieron por ejercidos.
Así, el balance financiero final de la alcaldía de 2012 presentó un déficit de 288.7 millones de pesos, en parte debido a que se dieron por cobrados, sin estarlo realmente, los créditos fiscales a Telmex.
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