A pesar de que la Circular Obligatoria CO SA-09.2/13 de la Dirección General de Aeronáutica Civil establece que “los concesionarios y permisionarios de servicio al público de transporte aéreo, deben permitir el abordaje a una persona con discapacidad y/o movilidad reducida, incluyendo personas con discapacidad intelectual o psicosocial, sin asistente” la empresa violó este proceso contra pasajeros.
De octubre de 2014 a junio de 2015 la empresa de transporte aéreo Volaris obligó a dos pasajeros con discapacidad a registrar acompañante para transportarse y a uno más le negó el abordaje violando el procedimiento de la Dirección General de Aeronáutica Civil que establece el libre viaje sin importar el tipo de discapacidad.
De acuerdo con un informe de presuntos actos de discriminación en aerolíneas realizado por el Conapred (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación), Volaris es la empresa con más quejas entre 2012 y 2015 con seis de 17, más de la mitad cometidas en 2013.
Bajo el argumento de utilizar un “manual de operaciones que sigue las mejores prácticas a nivel internacional” en octubre de 2014 la aerolínea le impidió, en un inicio, el acceso a Víctor Esparza, psicólogo y escritor de 35 años quien se trasladaba de México a Guadalajara en silla de ruedas.
“Me daba risa escuchar a la chica del mostrador decir eso. Tengo más de un año viajando sólo, si cambiaran los reglamentos tendrían que cambiar para favorecer el traslado no para restringirlo” aseguró Esparza, quien cuatro meses después tuvo el mismo problema conVivaAerobus.
Al final, Víctor Esparza logró abordar el avión porque se encontró en la sala de espera con un conocido quien se registró como su acompañante. “No termina trascendiendo porque yo lo arreglé” explica en entrevista con Animal Político.
A pesar de que la Circular Obligatoria CO SA-09.2/13 de la Dirección General de Aeronáutica Civil establece que “los concesionarios y permisionarios de servicio al público de transporte aéreo, deben permitir el abordaje a una persona con discapacidad y/o movilidad reducida, incluyendo personas con discapacidad intelectual o psicosocial, sin asistente” (salvo algunas excepciones que involucren camilla, o pacientes que requieran certificados médicos u otro tipo de atención) la compañía volvió a violar este proceso con otras dos personas en menos de un mes.
El pasado miércoles 10 de junio a la atleta paralímpica Yazmith Batáz le obligaron a registrar a dos extraños como asistentes para abordar su vuelo por Volaris, incluso cuando personal de la aerolínea ya ubicaba a la medallista, quien dijo nunca haber tenido un incidente en ningún tipo de transporte por su discapacidad.
– ¿Cómo le vas a hacer para ir al baño? – le cuestionó una de las empleadas de la aerolínea a Batáz en el momento en que detuvieron su vuelo.
“Eso fue lo más humillante, tener que explicarle que no iba a beber nada por dos horas para no tener que ir al baño, todo delante de los pasajeros que estaban pendientes porque fui la última en abordar” relató la medallista paralímpica, quien al aterrizar mandó su queja por correo electrónico a Volaris.
“Personal de Volaris se comunicó conmigo para ofrecerme disculpas por lo sucedido, y acepto la disculpa pero ¿cómo me garantizas que esto no me va a volver a pasar a mí o alguien más?” dijo la atleta, quien el pasado 19 de juniolanzó una petición en la plataforma Change.orgpara solicitar el libre tránsito para personas con discapacidad independientes, a pesar de que hay un procedimiento que lo exige.
Apenas tres días después del incidente de Batáz, a Óscar Hurtado Von der Rosen, un joven de 25 años con síndrome de down le impidieron abordar el vuelo 755 por Volaris de Mérida a la Ciudad de México.
Su madre, Karin Von, había notificado a la empresa que viajaría solo y debería dar un pago adicional de 900 pesos, sin embargo una hora antes del despegue la aerolínea notificó que no podían aceptar el cargo porque Óscar no viajaría sin acompañante, por lo cual perdió el vuelo sin el reembolso del boleto y ningún tipo de disculpa, de acuerdo con Karin Von, quien compró otro ticket por Interjet, donde Óscar viajó sin asistencia al Distrito Federal y sin cargo extra.
“No es ningún tontito, sólo necesitaba que alguien lo guiara. Imagina cómo lo afectó, que cuando llegó se me echó a los brazos y se puso a llorar” narró la madre del joven, quien interpuso una queja ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED).
Tras el hecho, la aerolínea aseguró que Óscar “demostraba un episodio de nerviosismo, por lo que personal de Volaris le ofrece al padre que el joven viaje acompañado de un familiar o que cambie de fecha su vuelo” asegura un posicionamiento de la empresa.
Sin embargo ambos ofrecimientos fueron declinados, pues ya se había emitido el pase de abordar, según la madre de Óscar. Volaris asegura que su oferta de un boleto “para el acompañante del joven” sigue vigente.
Fuente: Animal Político