Voluntarios buscan desaparecidos tras tormentas en Texas

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Un puñado de voluntarios caminaba por las orillas fangosas y con arbustos del río Blanco, en el centro de Texas, en busca de varias personas desaparecidas todavía, días después de que la casa donde se alojaban fue barrida por una inundación masiva.

Un osito de peluche atrapado en un árbol pareció un recordatorio de que hay niños entre los desaparecidos. Los voluntarios, dirigidos por Toby Baker, miembro de la Comisión de Calidad Ambiental de Texas, pusieron una marca donde hallaron el juguete. Hablaron de los pijamas que vestían los niños la noche que el río crecido los arrastró.

Baker acudió en calidad de voluntario extraoficial, pues uno de los desaparecidos es un amigo de la infancia. “Tengo una familia joven”, dijo el viernes. “Quiero creer que alguien haría lo mismo por nosotros”.

Al menos 29 personas han muerto en las tormentas que comenzaron a azotar a Texas y Oklahoma el fin de semana del Día de los Caídos en Guerras. Veinticinco de las muertes ocurrieron solo en Texas y 11 personas seguían desaparecidas el sábado temprano.

Ríos y lagos alrededor de Houston, San Antonio y Dallas estaban todos crecidos y era probable que las inundaciones no cedan pronto, pues los meteorólogos pronosticaron más lluvias este fin de semana.

Una iglesia en Wimberley, una pequeña ciudad turística a unos 35 kilómetros (20 millas) al noroeste de donde el grupo de Baker estaba buscando, se volvió un punto de encuentro para los voluntarios que han venido a ayudar a buscar a los desaparecidos en esa zona.

Cerca de 2.000 voluntarios han llegado en los últimos días y 100 miembros de un equipo especial de búsqueda y rescate fueron desplegados en la zona. Equipos con perros de rescate recorrieron el área y un helicóptero utilizó el césped de la iglesia para despegar y aterrizar.

Algunos voluntarios tienen lazos personales con los desaparecidos; otros sólo quieren ayudar. Han peinado kilómetros del río, buscando entre los escombros.

El voluntario Terry Arnold, de 59 años, de Corpus Christi, dijo que conocía a algunos de los desaparecidos. Sin embargo, “en Texas todos somos familia”, agregó. “Y tenemos que encontrar a los bebés”.

Fuente: Pulso

 

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