El Radar
Por Jesús Aguilar
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San Luis Potosí está en un momento de redefinición política tras la aprobación de la ley anti-nepotismo, una medida que busca limitar el acceso de familiares directos de funcionarios a puestos de poder. La Presidenta Sheinbaum la mandó para aplicarse al 2027 sin embargo, mediante una negociación forzada por un sector fuerte de MORENA comandado en el Senado por Adán Augusto López y Félix Salgado Macedonio y el otro en la cámara de diputados por Ricardo Monreal y sus devaneos nepotistas en Zacatecas.
Esta regulación, que finalmente se aplicará hasta el 2030, plantea interrogantes sobre cómo podría modificar el mapa político estatal, qué actores emergentes podrían tomar relevancia y cómo se enfrentará la resistencia dentro de las estructuras de gobierno y partidos.
En el estado potosino a pesar de que Ruth González Silva, esposa del Gobernador y Senadora de la República se descartó, inmediatamente se encartó al encabezar una nueva campaña con la retórica obviedad: “el pueblo manda”.
Para entender los efectos de esta ley en el futuro de San Luis Potosí, es necesario analizar las variables políticas, económicas y sociales que podrían influir en su aplicación y resultados.
El impacto de la ley anti-nepotismo también dependerá de cómo se adapten y reconfiguren ciertos actores políticos con influencia en San Luis Potosí:
• Gobierno estatal: La postura de la administración en turno será determinante para garantizar su aplicación efectiva o permitir excepciones. Pensar que se podrá constituir un nuevo “no pasa nada” y “nada me afecta”, ni mis sostenidos excesos o errores puede ser un error monumental.
• Poder Legislativo: El Congreso del Estado podría modificar, fortalecer o debilitar la ley a lo largo del tiempo, el perfil de este Congreso, el más tibio e intrascendente, sometido y parco de los últimos tiempos también tendrá que vivir una sacudida.
• Partidos políticos: Principalmente Morena, PAN y PRI tendrán que reconsiderar sus estrategias de selección de candidatos y cuadros internos, en el Verde no hay mucho que hacer más que no quebrar su estructura con abusos e imposiciones.
• Sector empresarial y sociedad civil: Podrían impulsar reformas complementarias o actuar como vigilantes de la correcta aplicación, formar un frente abierto que vigile y señale, incrementando la importancia de la participación ciudadana en el próximo proceso.
• Medios de comunicación: Su rol en la fiscalización y denuncia de posibles casos de simulación será clave para el éxito de la normativa. Hay pocos independientes pero seguiremos en la lucha.
Siete preguntas clave para entender el proceso hacia el futuro.
1. ¿Qué mecanismos de fiscalización garantizarán que la ley anti-nepotismo se cumpla en San Luis Potosí hasta el 2030?
2. ¿Qué estrategias podrían utilizar los actores políticos tradicionales para mantener influencia sin caer en nepotismo?
3. ¿Cuál será la reacción de los partidos políticos ante la restricción de candidatos provenientes de dinastías familiares?
4. ¿Qué impacto podría tener la ley en la profesionalización de la burocracia estatal y municipal?
5. ¿Cuáles serán las principales resistencias o intentos de modificar la ley en los próximos años?
6. ¿Cómo influirá la opinión pública en la aplicación real de la normativa?
7. ¿Existe el riesgo de que esta ley sea utilizada selectivamente para debilitar a ciertos actores políticos y no como una norma general de justicia?
La aprobación de la ley anti-nepotismo en San Luis Potosí es un hito en la lucha contra el patrimonialismo político, pero su impacto real dependerá de la capacidad de aplicación y vigilancia ciudadana. A lo largo de los próximos años, veremos si esta medida representa un cambio genuino en la política estatal o si será una regulación vulnerable a interpretaciones y modificaciones. Sin duda, este proceso marcará el rumbo del poder en San Luis Potosí hasta 2030. El llamado de Sheinbaum a Morena de comenzar ya a aplicar el anti nepotismo en sus candidaturas y el potencial quiebre entre el gobierno potosino y el federal por esta causa es una de las diatribas que no podemos soslayar en este sinuoso camino que empezamos a andar bajo tormenta.
