Y nadie oyó a los “gritones”; estuvieron solos

Alrededor de 30 comerciantes resultaron afectados por la inundación de la zona norte de las instalaciones de la Feria Nacional Potosina (Fenapo), en el área donde se ubican los denominados “gritones”. 

Los comerciantes calcularon que sus pérdidas económicas suman entre 100 mil y 200 mil pesos por cada puesto, entonces se calcula que el daño rondaría entre los 3 y 6 millones de pesos. 

Con lágrimas en los ojos, una mujer acompañada de sus hijos, trataba de secar y recuperar algo de su mercancía, ella se dedica a la venta de cosméticos, accesorios y juguetes. 

Uno de sus hijos exprimía con sus pequeñas manos unas diademas de orejas de conejo de peluche, son blancas y quedaron percudidas con el lodo. 

Relata que apenas pudieron dormirse a las cinco de la mañana de este miércoles, sentados en una camioneta, aunque en realidad no pudo descansar ante la pérdida que calcula en 100 mil pesos. “Prácticamente el agua se llevó todo, alcanzamos a rescatar muy poco, es mucho la verdad, es nuestro patrimonio, la verdad no le miento como unos 100 mil pesos, lo único que quedó fue lo de arriba”. 

La mujer de nombre Ernestina rechaza seguir hablando, se siente desesperanzada y afirma, “no creo que nos puedan ayudar con todo lo que hemos perdido, no creo, casi no queda nada”.  

La mayoría de los comerciantes entrevistados coinciden en que, aunque están acostumbrados a las lluvias, es la primera vez que algo así les ocurre. Ramiro Herrera, un joven que trabaja en el negocio de su padre de venta de cobijas y cobertores recuerda que en apenas un minuto, “se dejó venir el agua, como un río y comenzó a subir el nivel, hubo un momento en que nos llegaba hasta el pecho y ¡a movernos!”. 

Su padre que se encuentra a un lado interrumpe el relato con un poco de molestia. “Nos tuvimos que mover señorita, ¿usted qué haría sí se le inunda su casa?, pues tratar de rescatar lo que se pueda, pero aquí no vino nadie a ayudarnos, tuvimos que romper los muros para que se saliera el agua”. 

Refiere que durante la inundación, cerca de las 22:00 horas y en las posteriores, no recibieron apoyo de ninguno de los mil 271 elementos que participan en el operativo de seguridad y protección civil.

“No vino nadie, nos dejaron solos, apenas hoy anda gente del patronato, dijeron que nos iban a ayudar y que al rato regresan”. 

Para evitar que siguiera subiendo el nivel del agua, los comerciantes se organizaron para romper los muros con lo que tenían a la mano, gracias a estas pequeñas aberturas el agua pudo salir, pero llevándose todo a su paso. 

Se observaron tendederos en los que los comerciantes pusieron a secar las prendas que ayer portaban y quedaron empapadas a causa de la inundación.

Otro de los comerciantes, José Hernández es más optimista, aunque calcula que sus daños son de alrededor de 200 mil pesos, agradece que no se hayan presentado pérdidas humanas. 

Pulso

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