El productor y rapero Sean “Diddy” Combs fue declarado culpable de violar la Ley Mann, relacionada con el transporte de personas para fines de prostitución, aunque logró ser absuelto de delitos más graves como tráfico sexual y crimen organizado.
Tras tres días de deliberación, un jurado compuesto por ocho hombres y cuatro mujeres llegó al veredicto. Aunque el artista de 55 años evitó las acusaciones más severas, esta condena podría llevarlo hasta 10 años en prisión.
Los fiscales federales habían acusado a Combs en septiembre de 2024 de operar una red que, según afirmaron, se basaba en manipulación, violencia y explotación sexual. Uno de los puntos más polémicos fueron los llamados “freak-offs”, fiestas donde presuntamente se grababan actos íntimos sin consentimiento y se utilizaban como método de chantaje.
Una de las voces clave durante el juicio fue la de su expareja Cassie Ventura, quien describió episodios de abuso físico y psicológico. Su testimonio incluyó detalles de cómo Diddy controlaba su vida y se presentó además un video de una agresión ocurrida en 2016.
El jurado determinó que Combs sí transportó a mujeres y hombres para participar en actividades sexuales a lo largo del país, lo cual infringe directamente la Ley Mann. Sin embargo, no se encontraron pruebas suficientes para condenarlo por los otros delitos más graves.
La defensa del artista insistió en que las relaciones fueron consensuadas y que no existía un sistema de explotación. A pesar de esto, el caso reavivó el debate sobre el poder, la fama y el abuso en la industria del entretenimiento.
