Corrupción: Negocios con fuego

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En la temporada primaveral que inicia, no sólo se queman miles de árboles en incendios forestales. También se consumen millones de pesos en la renta de aeronaves para combatir los fuegos. Estos servicios son avalados por sospechosos contratos repartidos por adjudicación directa Inicia la primavera, y con ella florecen también los negocios para los contratistas especializados en incendios forestales. Mucha vegetación muere con esta lumbre difícil de controlar, a la vez que estos negocios reviven con sospechosos contratos, apagando fuegos. Esto porque los incendios forestales en México son un negocio jugoso. La Comisión Nacional Forestal (Conafor) los ha encomendado a compañías privadas que rentan aviones y helicópteros por los que cobran en promedio 5 mil dólares la hora. Un puñado de empresas mexicanas ha ganado mil 500 millones de pesos en los últimos ocho años por ser, en muchos casos, intermediarios en el alquiler de aeronaves estadounidenses que controlan, a medias, el problema. Combatir estos siniestros mediante el sistema de helicópteros y brigadas aéreas no es el más efectivo, ya que retrasa en mínimo cinco horas el inicio de las labores de control, explica en entrevista con Reporte Indigo, desde Oaxaca, Juan Carlos Lepe, exfuncionario de Conafor. El experto en incendios forestales fue despedido en 2004 de Conafor porque denunció que el gerente de incendios forestales de ese organismo, Fernando Arenas Casas, había utilizado las aeronaves rentadas para tomar fotografías de paisaje. Lepe desde su experiencia explica que otros países han utilizado sistemas más eficientes, baratos, y que representan un menor costo en dinero y daño al medio ambiente. México ha hecho caso omiso de estas experiencias. “Los helicópteros llegan hasta donde pueden aterrizar y bajar al personal (brigadista de tierra). “Si traen equipo para hacer descargas, cuando es posible lo hacen, pero es mínimo el apoyo que se puede tener con las descargas por helicópteros”, explica quien fuera  coordinador del equipo aéreo de Conafor. Llamas de abril Antes de primavera, regularmente entre febrero y principios de marzo, la Conafor realiza un proceso de licitación nacional o internacional para renta de aeronaves que combatan los incendios forestales. Lepe detalla que esos contratos se hacen por regiones, ya que se tiene detectado dónde son los incendios y en qué momento del año. Entre abril y mayo, cuando se desatan las emergencias y los incendios se hacen más difíciles de controlar, las adjudicaciones directas suplen los ingresos de aquellas empresas que no ganaron el concurso público. “De la manera en que se está haciendo, se detecta el incendio, en lo que se traslada el equipo, ya sea vía aérea o por carretera, avanza el incendio. “Eso quita más tiempo de personal en tierra combatiendo, por lo que más daña el incendio, más superficie es afectada y las condiciones se complican”, explica el ingeniero agrónomo especializado en bosques por la Universidad de Chapingo. Contratos disparejos  Según registros del IFAI, en marzo de 2005 se firmaron las licitaciones públicas para combatir los incendios del penúltimo año de gobierno de Vicente Fox. La primera ganadora fue Helicópteros y Vehículos Aéreos Nacionales (Helivan) con la adjudicación de un contrato de 10.2 millones de pesos. Sin embargo, en octubre del año pasado el Gobierno de Morelos acusó a esta compañía de retener una aeronave perteneciente a la Secretaría de Seguridad Pública del estado. Cinco días antes de la firma de este contrato, Heliservicio Campeche obtuvo otro contrato por 5.5 millones de pesos para la renta de helicópteros contra incendios. El convenio, que avaló apenas 13 jornadas de servicios, del 28 de mayo al 10 de junio, se adjudicó un equivalente de 17 mil pesos por hora contratada. Heliservicio es proveedora de Pemex y ha tenido contratos multimillonarios en la última década. Fue fundada en junio de 1977. La otra licitación para esa temporada de incendios la tuvo  Servicios Corporativos Aéreos de La Laguna (Scala). Firmó cinco contratos por un total de 13.5 millones de pesos. Además, a esa misma compañía le fueron adjudicados de manera directa entre los meses de junio y septiembre otros tres contratos por 4 millones de pesos. La hora de servicio fue pagada, para ellos, en 5 mil 500 pesos, precio más de tres veces menor al que pagó Conafor ese mismo año por las horas de Heliservicio Campeche. Scala inició operaciones en febrero de 1996 y funciona también bajo el nombre Scala Aviation. Es la empresa que ha obtenido mayores ganancias de Conafor: más de 500 millones de pesos de 2004 a 2012. Estas ganancias se catapultaron desde 2008. Antes los contratos eran por periodos cortos, de dos a tres meses, pero en 2006 las licitaciones ganadas por Scala ascendieron a 21.7 millones de pesos; Heliservicio Campeche, por 15.9 millones; Helicópteros y Vehículos Aéreos Nacionales (Helivan) con 3.4 millones y Helico, con 3.1 millones. Más allá de los contratos, el 17 de julio Helico ganó una adjudicación directa por casi el total de su convenio, es decir, 2.2 millones de pesos. Según consta en el documento del acuerdo, sus servicios fueron por un mes y medio, por lo que la hora costó, esa vez, 2 mil pesos: casi ocho veces menos que las de Heliservicio Campeche en 2005. Durante el primer año del gobierno de Felipe Calderón los registros públicos no muestran ninguna licitación ganada. Entonces Juan Rafael Elvira Quezada estaba al frente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Lo que sí hay en este período son millonarias adjudicaciones directas en los mismos días de marzo en que solían firmarse las licitaciones con el gobierno anterior, cuando fueron signadas en varios contratos para las mismas empresas por cifras entre 3.5 y cuatro millones de pesos y comprendían el periodo del 31 de marzo al 14 de junio. Los ganadores, nuevamente, fueron Helico, Scala, Heliservicio Campeche y Helivan.   Se agregó una nueva compañía, Atlantis Helicopters, con una adjudicación directa por 3.9 millones de pesos. Atlantis tiene una concesión por tiempo indefinido por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para dar servicios de “taxi aéreo”. Fue fundada en marzo de 2004 y opera desde una casa en la colonia Cuauhtémoc, en el Distrito Federal. El número telefónico que tiene registrado en Compranet no existe y el que aparece en su página web, que dice “en construcción” coincide con el de Helicargo, otro contratista de Conafor que más tarde tendría contratos también para combate a incendios. Ambas empresas, Atlantis y Helicargo, que han ganado millones de acuerdo con registros públicos, funcionan en una sola oficina habilitada como casa y con una sola línea telefónica. Los registros que las mencionan remiten a Colombia, donde el dueño ha sido vinculado con el narcotráfico. Algunos contratos apaga fuegos (2004-2012) — Scala: 500 millones de pesos — Helivan: 153 millones — Helico: 139 millones — Heliservicio: 81 millones — Aerocopter: 67.6 millones Ganancias al cielo  Los costos que las diversas compañías adjudican a sus servicios son desiguales y denotan preferencias     Mientras estos nuevos actores se unían al negocio, se modificó el sistema de contratación para que el que ganara la licitación diera servicio por tres años. El primer paquete de esta nueva modalidad lo ganó Scala por un total de 105.6 millones de pesos, que abarcaban servicios de abril de 2008 a octubre de 2010. En marzo de 2009 recibió ampliaciones por el mismo monto que había sido contratado y otra adjudicación directa por 30.7 millones de pesos. Esto dejó un costo para Conafor de 13 mil 400 pesos por hora contratada, aun cuando los helicópteros no estuvieran funcionando todo el día ni todos los meses del año. Otro grupo mexicano que ofrecía estos servicios y no había sido favorecido con ningún contrato era Transportes Aéreos Pegaso, que ganó una licitación por 27.5 millones y al año siguiente recibió una ampliación de contrato por el mismo monto. La empresa tiene oficinas en Toluca, Villahermosa, Ciudad del Carmen y el Distrito Federal. Fue constituida en febrero de 1981 y es contratista de Pemex. Otro de los paquetes de contratos licitados en ese año fue para Helivan, que ganó 117.8 millones de pesos, que luego se amplió en 2009 por otros 36.3 millones, lo cual dejó la hora, en promedio,  en 8 mil 500 pesos. Con pilotos egresados de las escuelas del Ejército y la Fuerza Aérea, Helico ganó la otra licitación por 69.6 millones, que tuvo los dos años siguientes ampliaciones por el mismo monto más otra adjudicación. Su representante legal es Jorge Enrique Hernández Gutiérrez y en su misma dirección fiscal tienen también registrada la empresa Aero Elite, S.A. de C.V. y Aeroelite Acapulco. Entonces entró en escena la filial de Atlantis, con historial en Colombia, y Helicargo participó en una licitación por 23.3 millones. La ganó y le fue ampliada por 7.2 millones al año siguiente. Helicargo es una empresa colombiana pero ha abierto filiales en Guatemala y en Perú. Su dueño es el empresario colombiano Guillo Ángel, aunque ahora la compañía es manejada por su familia. Ángel ha sido investigado por nexos con el narcotráfico, lavado de dinero y por haber pertenecido al grupo conocido como “los PPs o perseguidos por Pablo Escobar”, que cazaron y ultimaron al excabecilla del cártel de Medellín. La empresa existía en Colombia desde los 70 pero cambió su nombre a “Helicargo” en mayo de 2008, según investigación  del diario El Espectador. De acuerdo con su RFC disponible en Compranet, fue casi un año antes, en marzo de 2007, cuando se constituyó la que sería su filial mexicana, es decir, Helicargo, S.A. de C.V. ¿Cuánto por hora?  — Heliservicio: 17,000 pesos — Scala: de 5,500 a 13,400 pesos — Helico: 2,000 pesos — Helivan: 8,500 pesos — Aerocopter: 112 mil pesos El último suspiro En marzo de 2011 ya habían vencido los contratos trianuales. Se licitaron otros paquetes que cubrían de abril de ese año a julio de 2012. La gran ganadora nuevamente fue Scala, que se acreditó 180.5 millones de pesos que iban para ese mismo período. Cada hora de ese contrato costó 12 mil pesos al presupuesto de Conafor, de los que 52 millones se adjudicaron de forma directa entre abril y mayo de 2011. Pegaso ganó otra licitación por 21.7 millones; Heliservicio Campeche una de 81 millones y Helico otra de 70.3 millones. En abril se había desatado ya una emergencia ambiental, debido a varios incendios iniciados en Coahuila el 17 de marzo en los municipios de Ciudad Acuña, Ocampo y Melchor Múzquiz. La última semana de ese mes Conafor adjudicó 67.6 millones a Aerocopter por la renta de dos helicópteros tipo Skycrane, aunque el contrato no especifica si fueron para el incendio de Coahuila. Cada hora de ese contrato costó 112 mil 752 pesos. Antes de esa súper-adjudicación, Aerocopter, fundado en Chihuahua en 1997, había ganado apenas dos contratos que no superaban los 30 millones de pesos, en años anteriores. Las otras ganadoras en esta tragedia que devastó Coahuila fueron la empresa Personas y Paquetes por Aire, a la que pagaron 18.6 millones por la intermediación para dos aviones estadounidenses. Esta compañía tiene el nombre comercial de Air Link Ambulance y según su propia descripción es una “compañía de servicio completo de ambulancia aérea, establecida en Estados Unidos, operando desde México”. No tiene relación alguna con los incendios forestales.   Como parte de la misma emergencia volvió a ganar una adjudicación Atlantis, vinculada con Helicargo. Le otorgaron 22.6 millones ese abril y luego obtuvo ampliaciones en junio del año pasado. El único contrato que está adjudicado directamente a una compañía extranjera fue el que se firmó el 22 de abril con Coulson Aircrane LTD por 28.7 millones de pesos, para combatir la emergencia en Coahuila. Helico recibió adjudicaciones y una licitación por 98.4 millones entre 2011 y 2012, más otros 24 millones que se le dieron a GPM Aeroservicios. En esa misma emergencia echaron también mano de RaJet, la compañía que ganó millones rentando helicópteros a PGR, como reveló Reporte Indigo. Según el exfuncionario de Conafor, combatir fuego con aviones podría llevar mayor cantidad de agua y combinarla con retardante, e insiste en que el sistema en México para incendios es reactivo, no proactivo. Grandes incendios  Las tragedias que dañaron la naturaleza de México en los últimos años han quedado registradas en la memoria. Sobretodo por la impotencia para controlar lo que se inicia casi siempre, por descuido. — Nuevo León, 1998 El 10 de abril de 1998 se registró un incendio en Chipinque, en la parte conocida como El Pinar, que acabó con 600 hectáreas de las mil que integran la reserva. — Ciudad de México, 1998 Un incendio devoró más de 400 hectáreas del Parque Nacional del Desierto de los Leones, en cuatro días. Resultaron nueve personas heridas. — Oaxaca, 1998 En Los Chimalapas el fuego ardió desde mayo hasta julio que la lluvia lo apagó. Los incendios que arrasaron con 65 mil hectáreas fueron causados por quemas agrícolas. — Jalisco, 2005 En abril un incendio forestal quemó 200 hectáreas del Bosque de la Primavera en Guadalajara. Se decretó contingencia ambiental ya que la zona es urbanizada. — Baja California, 2007 En octubre de 2007 en California, Estados Unidos los fuegos se propagaron hasta México, llegando a Tijuana, Ensenada y Tecate. Se quemaron más de 15 mil hectáreas. — Coahuila, 2011 Desde el inicio del año, incendios se expandían por miles de hectáreas dentro del estado. Entre marzo y mayo, en total, más de 424 mil hectáreas se consumieron. — Jalisco, 2012 Un incendio causado por precaristas en un parque forestal de Guadalajara terminó con 7 mil 800 hectáreas de vegetación el año pasado.   http://www.reporteindigo.com/reporte/mexico/negocios-con-fuego?page=3]]>

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