Habitantes del norte del municipio de Aquismón y de la zona indígena Pame de Tamasopo se quejan de la falta de agua y de la inacción de las autoridades.
En el primero de los casos, pobladores del ejido Santa Anita se quejaron de que el sistema de agua que se instaló en esa parte de la localidad está fallando demasiado y que en esta ocasión fue una válvula la que se botó, causando el desabasto.
El sistema que lleva el mismo nombre del poblado tuvo una inversión de 28 millones de pesos, pero ha tenido constantes fallas y deja sin el vital líquido a toda la serranía aquismonense, sin que ni siquiera se haya completado su segunda etapa.
En el mismo tenor, pero en Tamasopo, pobladores de El Huizachal y de La Palma se quejan del desdén del que son objetos de parte de las autoridades municipales a las que han pedido apoyo porque los pozos y veneros están prácticamente secos y no hay manera de conseguir el preciado recurso de ninguna otra manera.
Incluso, algunas personas de esos poblados han dicho que han tenido que utilizar agua de charcos para poder realizar las faenas diarias de casa y hasta para consumo human, cosa que resulta contraproducente, dado que muchos de ellos han enfermado de males gastrointestinales graves.
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