
CIUDAD DEL VATICANO (Agencias).— Benedicto XVI entregó el anillo del Pescador al cardenal camarlengo para que sea anulado, señal de que su pontificado ha concluido, confirmó ayer el portavoz vaticano, Federico Lombardi, quien agregó que el acondicionamiento de la Capilla Sixtina para el cónclave aún no empieza.
Lombardi dijo que el anillo del Pescador, que simboliza el poder pontificio, y el sello de plomo que usaba Benedicto XVI, fueron entregados a la Secretaría de Estado, que a su vez los entregó a la Cámara Apostólica, encargada de administrar la Santa Sede cuando no hay Papa y que preside el camarlengo, el cardenal Tarcisio Bertone.
Tanto el anillo del Pescador, como el sello, que llevaba inciso el mismo tema, a Pedro tirando las redes para pescar, serán anulados con varias rayas en forma de cruz.
Respecto a la Capilla Sixtina, lugar donde se celebra tradicionalmente el cónclave, Lombardi señaló que los trabajos de acondicionamiento aún no han comenzado, ya que tiene que dar la autorización la Congregación de Cardenales, que se reunirá por primera vez el próximo lunes 4 de marzo.
Los servicios técnicos vaticanos ya tienen todo el material previsto (las sillas, las mesas, la chimenea, etc.), pero de momento, la capilla Sixtina, que fue llamada por Juan Pablo II “santuario de la teología del cuerpo humano”, sigue abierta al público.
Rezan monjas mexicanas
Tres monjas mexicanas contemplativas rezan permanentemente en la Capilla del Santísimo Sacramento de la basílica de San Pedro del Vaticano por la Iglesia en este periodo de sede vacante y por el futuro Papa. Las monjas pidieron permiso para venir al Vaticano a rezar y les fue concedido, según el portavoz vaticano, quien no facilitó el nombre de las religiosas ni la congregación a la que pertenecen.
Facebook
Twitter
Instagram
RSS