Reportan otra víctima de doctor acusado de infanticidio en Chiapas

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El Ministerio Público del municipio de Ocosingo recibió la denuncia de una mujer, víctima de Romeo de Jesús Ruiz Flores, de la clínica de masajes “Monserrat”, tras la muerte de un niño de 12 años.

En un comunicado que emitió el gobierno de la entidad, se informó que esta segunda denuncia se efectuó tras el llamado que realizó la madre del menor que perdió la vida, a consecuencia de una inyección suministrada en esa clínica.

De acuerdo con su declaración ministerial, la señora Amalia Leonor Bermúdez Mandujano, de 73 años, reveló que en octubre de 2009 acudió a la clínica donde la atendió quien “se hizo pasar por médico y quiropráctico, por un fuerte dolor en la espalda”.

La denunciante agregó que Romeo Ruiz Flores le hizo saber que el costo del tratamiento sería de 10 mil pesos de forma inicial y 500 pesos por cada sesión.

“Ese mismo día me dio una receta en un papel en blanco, pero firmado por él, pues según el doctor uno de los medicamentos contenía lidocaína, la cual me inyectaba en la columna, lo que hacía cuando llegaba a una sesión y antes de la operación con láser que me realizaba”, afirmó.

La víctima relató que la operación consistía en colocarle dos pedazos de lámina en la espalda, mismas que estaban conectadas por medio de un cable a un aparato que al activar descargaba toques eléctricos durante varios minutos.

La mujer presentó como una de las pruebas una tarjeta de presentación en la que aparece el nombre de Romeo de Jesús Ruiz Flores, con la cual lo contactó por primera vez.

Asimismo, aseguró ante el Ministerio Público investigador que después de la última sesión, realizada el 12 de agosto de 2010, empezó a notar que sus piernas no le respondían, aunado a que el dolor en la espalda era cada vez más fuerte.

“Lejos de notar una mejoría en mi salud, mi situación era más delicada y a raíz de ese tratamiento me encuentro incapacitada para caminar”, indicó.

En siete meses, Amalia Leonor Bermúdez Mandujano acudió a 10 sesiones para recibir un tratamiento, por el cual gastó cerca de 40 mil pesos.

Ante ello, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) dio inicio a la averiguación previa correspondiente por el delito de lesiones.

Un menor de 12 años de edad, originario del municipio de Ocosingo, falleció a causa de una presunta negligencia médica, en la clínica de masajes “Monserrat”, luego de que se le pronosticó muerte cerebral.

La madre del niño acudió a ese lugar el pasado 26 de marzo, donde llevó a su hijo por un dolor que presentaba en el cuello y el “doctor” lo inyectó, por lo que posteriormente el menor falleció.

 

Notimex.

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