San Antonio busca victoria en casa

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La noche del pasado domingo, Miami vivió una exhibición de la esencia del basquetbol. En un duelo en el que dos monstruos dominadores de la NBA se miden en busca del ansiado anillo, el Heat entendió que, ante un equipo como el de San Antonio Spurs, debía hacer de su juego un espectáculo colectivo que abarcara defensa y ataque para liberar a Lebron James, que tiene la presión de demostrar cada partido el por qué es el mejor.

Fieles al guión de Gregg Popovich, los Spurs intentaron mover la pelota hasta encontrar un hueco en el perímetro para dinamitar un tiro de tres puntos certero y contundente. Esa estrategia fue clave en el primer juego donde mantuvieron controladas todas las alternativas distintas a Lebron James. El mejor jugador de la liga se encontró un conjunto curtido que reparte funciones específicas en pos siempre de una victoria.

Con los antecedentes de las dos series previas (Chicago e Indiana), en San Antonio tomaron las cosas con calma tras la victoria en el primer partido. Miami perdió un juego en casa teniendo la ventaja de la localía y supo recuperarse para salir vencedor. Erik Spoelstra apretó a sus dirigidos para que el Heat no perdiera el rumbo del bicampeonato que tanto desean. El segundo partido fue una calca del primero hasta el medio tiempo. Con el marcador apretado, Miami hizo suya la segunda mitad.

Los números de James en la victoria del domingo han sido de los más bajos en los últimos partidos. Con 17 puntos, ocho rebotes y siete asistencias e imposibilitado de ser el primer jugador con tres triples dobles en juegos de finales, sus compañeros elevaron el nivel. La defensa del Heat fue de escuela. La agresividad e intensidad mostrada dejó sin opciones a los Spurs. Tony Parker cayó al suelo en diversas ocasiones. La defensa dura del actual campeón de la NBA construyó una ofensiva colectiva que repartió la puntuación equitativamente.

Faltando casi ocho minutos, Popovich sacó a su equipo titular de escena y le dio minutos a los jugadores que normalmente no tienen acción. El partido terminó con una diferencia de 19 puntos. Emanuel Ginobili fue claro al decir que habían perdido la concentración en momentos claves del partido. El domingo, el marcador abultado dejo la sensación de un Miami favorito para la obtención del anillo de campeonato, sin embargo, la tercera derrota de San Antonio en estos Playoffs puede ser la punto que el equipo tejano necesita para hacerle frente a unas finales que pintan muy complicadas.

La intensidad del juego, esa que el Heat usó como argumento principal el domingo, se presentará sin lugar a dudas en lo que quede de la serie. Los aficionados al mejor basquetbol del mundo gozarán sin duda alguna de una demostración de coraje y de buen juego en la duela. Esta noche las finales hacen su entrada a San Antonio. En casa, los Spurs tendrán el empujón anímico que les hizo falta el domingo para despertar de las dificultades que Miami seguro planteará.

Con el talento de Lebron James repartiendo la bola más que encestando, el Heat se vuelve el equipo temido y aplastante que sus aficionados deseaban ver. 103-84 fue el marcador final del segundo cotejo. El tercer partido entra en escena para determinar la primer ventaja importante para uno de los dos equipos. Una delantera que podría ser decisiva por las futuras sensaciones que los marcadores finales dejarán. Intensidad, defensa y juego en equipo, todo lo que el basquetbol puro profesa, lo tiene esta serie final.

San Antonio recibe a Miami Heat en el tercer partido de finales de la NBA: la intensidad es la bandera

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