Zambrano: los costos del Pacto por México

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A más de cuatro meses después de que Jesús Zambrano Grijalva firmara, en nombre del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el Pacto por México con el gobierno federal emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), los reclamos pero, en particular, los costos políticos comienzan a pesarle al dirigente perredista y al propio instituto político.

Zambrano Grijalva ha perdido autoridad y respeto en el partido que, además, está inmerso en nuevas pugnas que amenazan con dejarlo todavía más divido y endeble de cara a las elecciones del 7 de julio.

Por si fuera poco, el acercamiento de Zambrano con el PRI y el gobierno de Enrique Peña Nieto ni siquiera se ha canalizado en favor del PRD, que quiere dejar de ser visto como un partido que no colabora con los gobiernos federales y rechaza todo lo que se le plantea.

Los aplausos por las reformas aprobadas en el Congreso mexicano han sido todos para el Presidente, mientras internamente el PRD se fractura por la decisión de estrechar lazos con el gobierno emanado del PRI.

Más perredistas han sido seducidos por el tricolor para armar alianzas, como es el caso inédito de la coalición PRD-PRI que defienden los del sol azteca en Chihuahua.

Y ahora ni cómo reclamarles, pues argumentan que si el presidente nacional del partido ya tiene una alianza de facto con el Presidente priista, ¿por qué ellos no van a poder hacerlo?

Jesús Zambrano, con el respaldo de sólo algunas tribus de ese instituto político, atendió de inmediato al llamado de la administración de Peña Nieto y firmó el Pacto por México el 2 de diciembre de 2012, apenas un día después de que el priista asumiera la Presidencia de México.

Las críticas de las corrientes distintas a Nueva Izquierda, a la que pertenece Zambrano Grijalva, no se hicieron esperar.

El 3 de diciembre, en protesta, los diputados federales Gerardo Villanueva Albarrán yRodrigo Chávez Contreras renunciaron a la fracción perredista. Los legisladores indicaron que con la firma de ese acuerdo se traicionó la lucha histórica de la izquierda en México.

Algunos lo han tachado de “colaboracionista”. Otros más, como el secretario general del PRD, Alejandro Sánchez Camacho, lo acusaron de violar el estatuto que establece que todas las decisiones políticas de su partido se aprueban por mayoría en la Comisión Política Nacional.

El dirigente nacional perredista ha enfrentado insultos, como los que el 18 de marzo pasado le soltaron en la cara un grupo de jóvenes: “¡Vendido! ¡Perro!  ¡Amante de Peña!”, le gritaron.

Ahora tiene ante sí una rebelión del perredismo en Chihuahua, que defiende su alianza con el PRI para competir juntos en los comicios del próximo julio, una decisión a la queJesús Zambrano Grijalva se opuso terminantemente.

La dirección estatal del PRD en Chihuahua se justifica prácticamente con los mismos argumentos que el dirigente nacional dio para firmar el Pacto por México:

“… Sin dejar de señalar las diferencias que como partidos con orígenes y programas distintos tenemos, como es la imposibilidad para compartir el modelo económico neoliberal que se viene implementando y las diferencias que en el mismo Pacto por México ya se han expuesto sobre la defensa del petróleo y el no al IVA en alimentos y medicinas, ente otras, en Chihuahua consideramos que hoy podemos ir juntos en una alianza parcial con el PT, MC y PRI a través de una plataforma electoral y de gobierno que nos comprometa en la solución de la problemática de la entidad y en la consolidación y avance democrático de sus instituciones”.

El argumento para aliarse con el que ha sido considerado su mayor enemigo político, es por el bien de los ciudadanos, dicen. Es la misma razón que utilizó Zambrano para justificar su alianza con Peña Nieto: “Por el bien de México”.

El PRD en Chihuahua afirma que su postura “se circunscribe en el marco de los acuerdos del Pacto por México que el presidente del partido ha signado junto con el PAN y el PRI como una muestra de responsabilidad para, junto con el Gobierno Federal, dar respuesta urgente a los grandes problemas que aquejan al país”.

Además presentará una apelación ante tribunales electorales para anular la decisión tomada por la Comisión Política Nacional, que preside Zambrano Grijalva, en contra de la coalición PRI-PRD.

La firma de Jesús Zambrano en el Pacto por México puso el ejemplo y, ahora, para desgracia del partido, más y más perredistas pueden caer en los brazos de un tricolor que al paso que vamos se volverá imparable.

http://www.sinembargo.mx/opinion/11-04-2013/13692

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