La prohibición de caballos, mulas y burros para la recolección de basura doméstica no garantiza la protección a estos animales, sino todo lo contrario, ya que al no ser productivos los dueños podrían enviarlos a rastros clandestinos dado que por la misma condición de salud del animal no serían aceptados en un centro de matanza regulado, lo que traería consecuencias graves de salud, aseveró la representante de la Asociación Potosina por la Dignidad Animal AC (APDAAC), Montserrat Ornelas: “Estamos a favor de que se retiren poco a poco, porque de lo contrario lo único que va a producir son más animales en los rastros o el abandono”, explicó.
El municipio de Soledad de Graciano Sánchez se anunció la prohibición de animales de tiro para la recolección de desechos urbanos sólidos luego de que por redes sociales se denunciara la muerte y abandono de un equino en vía pública. De acuerdo a cifras que maneja la Dirección de Ecología de aquel municipio, se tienen contabilizados 340 carretoneros que hacen uso de caballos, burros o mulas.
Si bien el uso de animales para realizar esta labor es histórico y con ello la generación de problemas en diversos rubros, desde la sanidad hasta la explotación y el maltrato animal, la población de municipios como Soledad, Mexquitic, Cerro de San Pedro y Santa María del Río tienen arraigada la costumbre de darles este uso a dichos animales, lo cual, de realizarse con responsabilidad, no se traduce en maltrato animal, aseveró la activista.
Montserrat Ornelas indicó que los gobiernos municipales, más que prohibir este tipo de actividad, deben invitar a la concientización y educación de los carretoneros que maltratan y explotan a los animales durante las jornadas de trabajo, y enfatizó que “tienen muchos mitos, como no darles agua en todo el trayecto porque se les voltean las tripas; también piensan que les vamos hacer brujerías a sus animales, ahí es donde hay que educar”.
La activista subrayó que el maltrato animal en este sector de la población está muy presente, sobresaliendo en el municipio de Soledad. No obstante se continúa trabajando para erradicar esta mala práctica. APDAAC desde hace seis años trabaja con carretoneros de diversos municipios, entre ellos el capitalino, en Milpillas y Peñasco, y Soledad de Graciano Sánchez, atendiendo anualmente a 200 recolectores de este tipo.
Monserrat Ornelas también señaló que APDAAC trabaja con la asociación Donkey Sanctuary, cuyo fin es cuidar de la salud de los animales, desparasitarlos, darles vitaminas y curarlos de heridas propias del trabajo que realizan día a día; de esta manera la asociación potosina se encarga de la concientización de los dueños dueños respecto al trato y cuidado hacia el animal. En Milpillas, dijo, hay un cambio radical en el trato hacia ellos; de manera regular el Donkey Sanctuary acude a esta comunidad con una clínica ambulatoria donde los carretoneros llevan a los animales no únicamente a que los curen, sino a que lo revisen de manera general.
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