“Tontín” Quistián ya es leyenda; miles de potosinos lo despiden

El “wepa” no dejó de sonar desde que su cuerpo llegó a casa de sus padres, en el corazón del barrio de Tlaxcala, en esta capital, donde nació y creció…

La música “wepa” no dejó de sonar desde que su cuerpo llegó a casa de sus padres, en el corazón del barrio de Tlaxcala, en esta capital, donde Juan Manuel “Tontín” Quistián nació y creció.

Ni dejó de sonar cuando fue trasladado a la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción para su misa, ni tampoco en su traslado al cementerio de Las Flores, en Soledad de Graciano Sánchez, acompañado de cientos y cientos de sus seguidores, de admiradores que soportaron una caminata de varias horas.

La “wepa”, esa fusión de ritmos bailables que “Tontín”, “Pez” y “Taz” le dieron vida a través del “Kiss Sound” iniciado por su padre, don Mario Quistián, y convirtieron en su misión, fue el marco de los servicios funerarios desde la noche del martes para el primero de ellos.

Impresionante el número de asistentes a su velorio -muchos venidos de otros estados e, inclusive, del extranjero- , impresionante el número de condolencias en redes sociales, impresionante su sepelio que, obligó a la Policía Vial de la capital y de Soledad a bloquear el tráfico durante el trayecto y por horas.

El féretro, cargado en uno de los camiones donde el sonidero solía transportar su equipo a cada una de sus tocadas, se llenó de decenas de coronas de flores, y fue seguido por cientos, desde la salida de la misa de cuerpo presente, por varios kilómetros hasta el citado panteón donde también lo esperaban decenas y decenas de seguidores.

Y el baile, el mejor tributo que sus seguidores le pudieron dar al popular sonidero, que siempre se esmeró en llevar alegría con su voz, con su estilo. Esa fue su misión en vida, y lo seguirá siendo hoy como leyenda, luego de que cortaran su existencia abruptamente.

Varias veces su papá, que todavía vive, debió explicar por qué su sonido terminó llamándose Kiss Sound. En realidad, aunque en sus inicios se le relacionó con la banda de rock del mismo nombre, nació de una contracción de su apellido: Los chavos solían llamarlo Don Quis, en lugar de Don Quistián. ¿Y a Juan Manuel por qué “Tontín”?, por ser el más pequeño -como los siete enanitos- de la dinastía sonidera.

EL SOL DE SAN LUIS

Compartir ésta nota:
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp